La opción de construir la planta, cuya electricidad sería enviada casi exclusivamente al mercado uruguayo, en territorio brasileño es mejor ambientalmente que transportar el carbón en camiones hasta territorio uruguayo, lo cual dejaría "un rastro de polvo en el camino, pues es un producto contaminante" señaló el ministro de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobao.
Según explicó, el proyecto ya está siendo negociado y tiene el total apoyo del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Lobao y su colega de Uruguay, Daniel Martínez, firmaron el viernes pasado en Río de Janeiro un acuerdo que oficializa la transferencia de 72 MW por día a Uruguay, de acuerdo a lo aprobado recientemente por el Consejo Nacional de Política Energética (Cnpe), del Gobierno brasileño.
Martínez dijo que Uruguay esta dispuesto a invertir más en tecnologías modernas para reducir el impacto ambiental de la nueva planta y que, en todo caso, su Gobierno espera aumentar desde los 72 MW por día hasta 500 MW sus compras de electricidad brasileña.