Los automóviles, las camionetas y los pesados son, en su orden, los segmentos más afectados, añade el documento. De enero a mayo de este año desaparecieron en el país un total de 2.454 vehículos (64.924 millones de pesos).
Entre enero y diciembre del 2008, las empresas aseguradoras pagaron un billón 21.440 millones de pesos en siniestros de vehículos, de los cuales 174.666 millones correspondieron a maniobras fraudulentas por parte de los usuarios.
La percepción de los involucrado es que el fraude de seguros es un delito menor, pero desde la creación del Inif en 2003, hay varios condenados.
Los más robados
Las denuncias de hurto simulado conocidas por el Inif en convenio con la Fiscalía le permitieron al instituto sacar estadísticas sobre los vehículos más robados en Bogotá, Medellín y Cali.
"La equivalencia de los modelos con taxis es definitiva en el hurto", reconoce Fernández. Según sus propias estadísticas, el Chevrolet Spark y el Hyundai Atos puntean en las tres ciudades, Sin embargo, otros como el Mazda 323, los Chevrolet Corsa y Aveo y los Renault Twingo y Clio siguen apareciendo en las listas de 'los más buscados' por los ladrones (ver 'Modelos más robados').
Los delincuentes suelen utilizar la modalidad del 'carrusel' para cometer sus ilícitos, que consiste en asegurar su carro en una compañía, cometer el fraude y salir; luego en otra, en donde hace lo mismo y listo, y así sucesivamente.
Esto se les facilita, según Fernández, porque las aseguradoras solían actuar solas frente al fraude y hasta el 2003 no tenían una entidad que sirviera de puente entre éstas y los investigadores de la Policía y la Fiscalía, que les ayudara a detectar los fraudes.
"Desde que funciona el Inif ya hay 10 condenados por fraude, algo exótico en un país en donde este delito no era tenido en cuenta. Nuestro instituto y las aseguradoras hacen sus propias investigaciones y orientan a las autoridades sobre cómo se deben estar cometiendo los ilícitos. Así hemos descubierto las diferentes modalidades", asegura el ejecutivo.
Estos son los principales fraudes
Planeados:
Oportunista: El asegurado se presta para cobrar un amparo de Responsabilidad Civil son el fin de ayudar a un amigo que sufrió un accidente.
Inflado: El siniestro es real, pero no las circunstancias (no coincide lo relatado con los golpes sufridos) y se saca provecho para arreglarle otras cosas al carro.