Es común pensar que los tiempos pasados fueron mejores, y que el mundo y el país pareciera que van hacia un despeñadero. Las noticias de todo tipo nos abruman y cuesta trabajo entender que estén ocurriendo tantas y tan variadas situaciones por donde quiera que se mire. ¿Será, entonces, cierto que estamos viviendo una situación especialmente compleja, o será que, por cuenta de la tecnología, tenemos acceso en tiempo real a todo lo que sucede y por eso nos parece tan especial el momento que se vive? Es difícil asegurar lo uno o lo otro, pero lo que sí es interesante es mirarnos en perspectiva, y este es un buen año para hacer esta observación.
Estamos a cincuenta años de 1968, que fue notorio en la historia del siglo XX, y en ese entonces también ocurrían cosas por todos lados. En Estados Unidos, la lucha por los Derechos Civiles incendiaba, literalmente, a muchos estados del sur y las manifestaciones que se registraron en Washington tienen pocos antecedentes similares.
El país estaba apenas asimilando lo que representaba la firma del Acta de los Derechos Civiles que acababa con la discriminación racial. La situación fue tan crítica que el ícono de ese movimiento civil, Martin Luther King, fue asesinado ese año, y pocos meses después caía, también asesinado, el senador Robert Kennedy. Era la época de las Panteras Negras y las protestas de los atletas de color en las olimpiadas de México.
En ese mismo año, se dio la matanza de Tlatelolco, en México, hecho que marcó a una generación. Por otra parte, Estados Unidos estaba inmerso en la guerra de Vietnam y cada vez eran más los muertos y las protestas por una guerra que nadie entendía por qué tenía que ir a lucharla. Fue el año de la Convención Demócrata en Chicago, que terminó en enfrentamientos de los jóvenes con los policías, como pocas veces se habían visto.
Mayo del 68, en París, será un mes inolvidable para la juventud de entonces, que vivió, o se enteró de esa contrarrevolución que se iniciaba, y que con la frase de “Prohibido prohibir” empezaba a romper paradigmas que habían sido considerado inamovibles. Fue el año de la ‘Primavera de Praga’, el mismo periodo en el que los checos pretendieron librarse de la presencia soviética y fueron aplastados por los tanques comunistas. Y en China, se encontraban en plena Revolución Cultural, matando intelectuales o mandando a campos de trabajos forzados a millones de personas que consideraban debían ser reeducadas. Brasil vivía situaciones de conflicto social y represión, y fueron muy violentas las manifestaciones que se presentaron en ese año.
Fue también época de los Beatles, de las Misiones Apolo 7 y 8, y del apogeo de los hippies, que llegó a su cenit con Woodstock, en 1969. Pero, sobretodo, fue un año de convulsiones en todo el mundo y de cuestionamientos de fondo que incidieron de manera significativa en lo que es el mundo actualmente.
¿Será que estamos viviendo una situación comparable? Solo el tiempo lo dirá.
Ricardo Villaveces P.
Consultor privado
rvillavecesp@gmail.com