Mientras tanto, luego de tres años muy complicados, la economía colombiana finalmente da señales de recuperación, especialmente en los sectores relacionados con el consumo de los hogares, mientras que los sectores relacionados con la inversión fija mantienen un pobre desempeño.
Dado que una parte de las empresas postergaron sus programas de inversión debido a la incertidumbre electoral, esperamos una reactivación de la misma y, en ese sentido, de la cartera comercial que representa el 55% de la cartera total. Asimismo, esperamos un mejor desempeño del sector construcción para el segundo semestre, aunque el aporte de la infraestructura vial va a ser menor al estimado el año pasado.
Mientras que mantenemos nuestra postura de recuperación, consideramos que las expectativas de los principales emisores del sector financiero en Colombia, comunicadas durante las teleconferencias de resultados del primer trimestre de 2018, resultaron decididamente conservadoras.
Desempeño reciente y ajuste a nuestras expectativas
Nuestra expectativa de una recuperación en el crecimiento de la cartera de créditos para 2018, adecuadamente soportada por los depósitos, continúa vigente, sin embargo, el inicio de esta recuperación va a tomar más tiempo del esperado. De acuerdo con el Reporte de la Situación del Crédito en Colombia de BanRep, durante el 1T18, la única modalidad de crédito en la que los intermediarios financieros percibieron un aumento en la demanda, fue el crédito de vivienda.
Mientras tanto, esperamos un incremento adicional en las provisiones, en la medida en que se terminan de reconocer operaciones puntuales como Electricaribe y el Sistema Integrado de Transporte de Bogotá (SITP), junto con una devolución de recursos de Ruta del Sol II demorada y menor a la esperada por la banca.
Lo anterior se constituye en presión a la baja sobre los resultados de los establecimientos de crédito (EC en adelante) a partir de un menor crecimiento de la cartera, mayor carga operativa para gestionar la cartera deteriorada, menores ingresos por intereses, y un mayor gasto de provisiones. Dado que este comportamiento se ha presentado mientras se mantienen los niveles de capitalización, la rentabilidad del patrimonio disminuyó.
Por otro lado, las tasas pasivas de los EC vienen ajustándose a la tasa de referencia, por lo que el mantenimiento de los márgenes netos de interés implica un trabajo intenso a nivel del fondeo. Dado que los EC a nivel agregado han mantenido y aumentado su margen de intermediación (margen neto de intereses) en este desafiante contexto, es importante evaluar si para mantener los márgenes, los EC han aumentado su exposición a la cartera de consumo, que paga mayor interés, pero tiene un indicador de calidad peor.
Expectativas sobre el crecimiento de la cartera
Esperamos que la cartera de vivienda reaccione favorablemente al nivel de tasas de interés estabilizándose alrededor del 10% anual (nominal) a mediados del año, finalizando 2018 levemente por encima; la cartera comercial también debería reaccionar a partir del segundo semestre, contando con el repunte de la inversión de capital fijo pasadas las elecciones, por lo menos 3 puntos porcentuales por encima de su crecimiento actual.
Además, la elección presidencial debería darle dinamismo a la infraestructura, facilitando los cierres financieros y comprometiendo vigencias futuras.
Finalmente, dado que la desaceleración del crecimiento de la cartera de consumo fue menor a la que estábamos esperando, y los indicadores de calidad de dicha cartera continuaron deteriorándose durante el año, creemos que a pesar de la recuperación del consumo en el PIB, la cartera puede mantener su ritmo de crecimiento actual, e inclusive desacelerarse levemente.
Expectativas sobre el fondeo
Si bien el crecimiento y la participación de las diferentes fuentes de fondeo ha estado en línea con nuestras expectativas, el ajuste ha sido menos acentuado al esperado, y creemos que se puede mantener dicha tendencia en la medida en que se estabiliza la relación de depósitos sobre cartera alrededor del 90%.
Finalmente, la actualización del ejercicio de sensibilidad de los EC, publicado en el último Informe de Estabilidad Financiera, resulta en una disminución del retorno sobre el activo (ROA) de 1,4% de los EC en diciembre de 2017 a 0,2% dos años después, pero manteniendo niveles de capitalización superiores a los mínimos regulatorios.
Dado que la solvencia es el limitante del crecimiento, el resultado corrobora nuestra expectativa de una elevada resiliencia en los EC, que estarán en condiciones de crecer una vez las condiciones macroeconómicas del país así lo permitan. Sin embargo, debemos recordar que los requerimientos de capitalización van a incrementar en línea con el avance regulatorio.
Conclusión
A pesar de la demora, creemos en la recuperación del sector financiero colombiano, sin embargo, se requiere entre otras cosas, de la reactivación de la inversión y la construcción. La mayor capitalización por parte de los EC será la señal inequívoca de crecimiento futuro.
AVANCE REGULATORIO
La regulación financiera local continuó avanzando durante los años más difíciles en diferentes frentes, por ejemplo, la circular externa 026 de 2017 de la Superfinanciera permitió modificar las condiciones originales de los créditos sin que dicho ajuste fuera considerado como una reestructuración. A febrero de 2018 el 93,5% del saldo modificado se encuentra al día.
Además, se han hecho modificaciones encaminadas a mejorar la calidad del capital regulatorio, en línea con los estándares internacionales, como permitir la capitalización a través de la emisión de bonos contingentemente convertibles, si bien estamos a la espera de la implementación de la Convergencia a Basilea III, en donde se definirá el tratamiento de los activos intangibles en la determinación del patrimonio básico ordinario.
Laura Daniela Parra y Andrés Duarte Pérez
Analista de Investigaciones de Corficolombiana.
Gerente de Renta Variable de Corficolombiana.