Contar con un medio de transporte privado que sea de fácil adquisición, económico de mantener, ágil para desplazamientos diarios, que pueda usarse como herramienta de trabajo, pero que sobre todo permita hacerle el quite a la ineficiencia del transporte público, ha convertido a la moto en la alternativa ideal para muchos.
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A pesar de unas ventas más contenidas en los años pasados, en este 2018 el panorama parece ser un poco más alentador (al cierre de abril el crecimiento es del 6.8 por ciento respecto al mismo periodo de 2017) y comienza a dar muestras de cierta diversificación pues aunque las motos de hasta 250 cm3 siguen representando el 98 por ciento del mercado total, el segmento entre 250 y 500 cm3 fue el que registró el mayor crecimiento.
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Específicamente el aumento en estos primeros cuatro meses fue del 122,4 por ciento, liderado por Honda (691,7 por ciento; de 109 pasó a 863 unidades), que es seguida por Kymco (275 por ciento; de 12 unidades pasó a 45), Bajaj (100 por ciento) y BMW (100 por ciento). Con estas dos últimas marcas no debería haber sorpresa, pues desde el año pasado tuvieron importantes lanzamientos de motos entre estas cilindradas, la Dominar 400 y las G 310 R y G310 GS.
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Pero más allá del comportamiento en ventas por modelo lo interesante es ver que tal vez el usuario de la moto está “madurando” sus necesidades y requerimientos, y así como en principio una moto pequeña fue la solución, llegó la hora de dar el siguiente paso.
Si se trata de mantener en el garaje una sola moto será necesario que su tamaño siga siendo relativamente racional para que no deje de ser práctica en los recorridos diarios.
Hasta las más grandes (tanto en tamaño como en cilindrada) pueden cumplir esta labor, pero en situaciones de tráfico pesado es común que lleguen a ser engorrosas y es por eso que el tamaño “mediano” se convierte en una opción muy balanceada.
Otro factor que seguramente muchos empiezan a tener en cuenta son los recorridos fuera de la ciudad, bien sean desplazamientos por asuntos laborales o el simple hecho de querer dejar atrás la ciudad el fin de semana y buscar un ambiente diferente.
No hay duda que en cualquier moto, hasta en la más pequeña, se puede salir de la ciudad sin mayores inconvenientes. Sin embargo, si el paseo es con acompañante o si involucra vías diferentes a terrenos planos (o ambos casos) el desempeño que en ciudad era suficiente aquí ya se empezará a quedar corto.
Y no es solo querer velocidad, también está la seguridad. Ante algún imprevisto en carretera, la capacidad de acelerar o de tener un buen empuje en reserva (para un sobrepaso, por ejemplo) puede llegar a ser crucial. Igualmente, una moto de mayor tamaño y categoría seguramente cuenta con un mejor desarrollo ergonómico y de comodidad que permitirá rodar más kilómetros sin que se le cobre tanta factura al cansancio.
Obviando el hecho de que la experiencia requerida para subirse a una moto más grande también es mayor, la contraparte de todo esto se resume, principalmente, en un único punto: costos. No es solo que el de adquisición sea mayor (en parte porque las motos de más de 250 cm3 deben pagar un impuesto al consumo del 8 por ciento), sino en cuanto a el seguro, el Soat, la gasolina y los mantenimientos.
SUBE LA 'CORRIENTE'
Según el reporte de Andemos, el segmento de las motos eléctricas también ha comenzado a tomar fuerza: las diferentes marcas que se reparten el segmento mostraron aumento en ventas no solo abril y respecto al mismo mes del año anterior, sino también en el acumulado del año.
Starker, la marca representada por Auteco, es líder con amplia ventaja (328 unidades), seguida por Elektrica (31 unidades). De todas maneras, frente a la cifra general del parque, es una cuota mínima.
MATRÍCULAS
Funza, que hasta hace poco había sido uno de los municipios que más matriculaba motocicletas en el país (muchas de ellas facturadas en Bogotá y rodando en esa ciudad), ha mostrado una caída del 18.4 por ciento en matrículas iniciales en lo que va corrido de este año, en tanto que Soacha es ahora el municipio con el mayor número de este tipo de registros.
La razón parece radicar en las tarifas de cada ciudad o municipio. Según la página web del SIM (Servicios Integrales para la Movilidad), la matrícula inicial de una moto en Bogotá tiene un costo de 212 mil pesos, mientras que en Funza ese valor es de 179.300 pesos según la página del Siett (Servicios Integrales y Especializados de Tránsito y Transporte de Cundinamarca) y en Soacha de 108.021 pesos según la página web del Sert (Servicios especializados de registro y tránsito - Soacha).
Además, si no se matriculan en Bogotá, quedan exentas del pago anual de semaforización (52 mil pesos en 2018).
Redacción Vehículos