Un grupo de expertos de la Superintendencia Financiera encontró evidencia suficiente para asegurar que InterBolsa S.A. y el Fondo Premium de Curazao captaron ilegalmente dineros del público.
Además, que a través de cientos de transacciones pudieron incurrir en una gigantesca operación de lavado de activos.
Así se desprende de una resolución revelada ayer por esa entidad, en la que ordena que la firma Rentafolio Bursátil (ligada a Premium y a estas conductas) suspenda de inmediato sus operaciones.
Según ese documento, durante el 2009 y el 2010, InterBolsa S.A. ofreció masivamente los servicios de Premium y reclutó inversionistas.
El dinero fue enviado a cuentas de la firma Rentafolio, sin que saliera del país y, finalmente, se puso a disposición de los socios de InterBolsa a través de terceras empresas, cuya existencia está siendo verificada.
Ninguna de estas transacciones aparece en los balances oficiales y todo indica que el mismo método se replicó con las firmas Valores Incorporados y Compañía Colombiana de Kapitales, también ligadas al Fondo Premium.
El rastro de las transacciones se halló en dos cuentas bautizadas Winsiob y registradas por InterBolsa S.A. a nombre de Rentafolio.
Y si bien la Superintendencia documentó tan solo 35 transacciones por diez mil doscientos millones, advirtió en su informe que “la cifra puede aumentar ya que se trata de una muestra seleccionada”. La próxima semana la Fiscalía imputará cargos a ocho implicados.
CÁRCEL DE HASTA 15 AÑOS
Por captación ilegal de dinero y lavado, las cabezas de InterBolsa y de Premium implicadas enfrentan penas que podrían llegar hasta los 15 años de cárcel.
Además, tienen en riesgo su patrimonio, debido a que la ley prevé que este puede ser usado para cubrir faltantes.
Según los investigadores, Tomás Jaramillo (hijo del fundador de InterBolsa) y Juan Carlos Ortiz deben responder. No obstante, Ortiz dijo ayer que ellos son tan solo gestores de Premium, y que son InterBolsa y Rentafolio las entidades llamadas a explicar estas transacciones.