La agencia calificadora de riesgo Standard & Poor’s rebajó la calificación crediticia de Colombia a "BBB-" desde una nota previa de "BBB", en medio de perfiles fiscales y externos debilitados que generan una menor flexibilidad política.
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Tras conocer la decisión de la calificadora de riesgo, el ministro de hacienda y crédito público Mauricio Cárdenas aseguró que el país hizo los ajustes necesarios.
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“No vamos a bajar la guardia, vamos a seguir trabajando firmemente por la estabilización macroeconómica”, aseguró Cárdenas, quien reiteró que el compromiso del Gobierno es darle confianza a los inversionistas y tranquilidad al país de que se ha hecho un ajuste ordenado y responsable ante el gran choque que significó la caída de las exportaciones.
“El país asumió ya la mayor parte de las medidas necesarias para estabilizar la economía: la reforma tributaria de hace un año, el aumento de tasas de interés para bajar la inflación y la devaluación del peso para cerrar nuestro déficit comercial”, explicó el ministro.
"La economía colombiana sigue sufriendo las repercusiones de los efectos de los menores precios de las materias primas, reflejados en el alto nivel de deuda externa y la pronunciada volatilidad en los términos de intercambio del país", explicó.
A pesar de revisar a la baja la deuda colombiana, S&P mantuvo el grado de inversión del país, y otras dos firmas, Moody’s y Fitch, califican a Colombia como BBB.
Así mismo Cárdenas indicó que el mejoramiento de la perspectiva de calificación de Negativa a Estable, da a entender que no se realizarán revisiones adicionales a la baja en el futuro próximo.