Aunque el incremento de 7 por ciento para el salario mínimo del 2016 superó la inflación total del 2015, el aumento en el costo de vida de la población de ingresos bajos estuvo por encima del reajuste decretado por el Gobierno el cual fijó la remuneración base en $689.455 para este año.
Esto significa que para los colombianos de menores ingresos el costo de vida aumentó el año pasado en 7,26 por ciento (por encima del promedio nacional que fue 6,77 por ciento). Entretanto, para el nivel de ingreso medio la inflación subió en 6,48 por ciento y para el alto, en 6,76 por ciento.
Y esta no es la primera vez en la que el incremento del salario mínimo no alcanza a superar la inflación anual que registró la población con ingresos bajos. Por esta razón, las centrales obreras buscan demandar el decreto gubernamental que fijó el aumento para el año 2016.
En diciembre del 2010 el Gobierno anunció un aumento de 3,4 por ciento para el salario mínimo del año 2011, pero el costo de vida de los colombianos de menores ingresos subió 3,58 por ciento. Esto llevó al presidente Juan Manuel Santos a comunicar en enero del 2011 un reajuste del 4 por ciento para la remuneración de más de 1,5 millones de personas.
En línea con lo anterior, las cifras del Gobierno muestran que en el 2008 el costo de vida de los colombianos de menores ingresos subió 8,99 por ciento y que el ajuste del salario mínimo fue en ese momento de apenas un 7,7 por ciento.
Desde la orilla de los sindicatos, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) puso de nuevo sobre la mesa un debate que radica en que un salario mínimo por debajo de la inflación causada va en contra de lo que dicta la Corte Constitucional en la sentencia C-815 de 1999 y que consiste en que los aumentos no pueden ir en detrimento del poder adquisitivo de los trabajadores.
Luis Alejandro Pedraza, presidente de la CUT, señaló que el reajuste del 7 por ciento, aparte de profundizar la pérdida del poder adquisitivo, “desconoce la productividad y el crecimiento económico haciendo más severa la situación de pobreza”.
Asimismo, dejó claro que el decreto que establece el incremento será demandado ante el Consejo de Estado. Pero más allá de esto, el principal sindicato anunció una movilización y una huelga para manifestarse en contra de este aumento que califican como “miserable”.
Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), aseguró que la Corte en ningún momento habló de un reajuste del mínimo basado en la inflación de ingresos medios, bajos o altos, sino del Índice de Precios al Consumidor (IPC) certificado por el Dane para el año en curso.
“La normatividad se cumplió. El Banco de la República mostró sus pronósticos de inflación para el 2016 y se evidenció que la productividad fue de –0,5 por ciento. Con esto se entra a un tema que se sale de lo normativo y de lo técnico”, manifestó el dirigente gremial, quien aseguró que el Gobierno deberá decidir lo que considere prudente frente a un eventual reajuste.
Por ahora, el Gobierno deberá evaluar si en sus posibilidades está realizar un ajuste como el que se hizo en el 2011, teniendo en cuenta que la economía crecerá 3,2 por ciento este año y que las finanzas de la Nación no atraviesan su mejor momento por cuenta de la caída de la renta petrolera.
LAS ALZAS QUE VIENEN CON EL MÍNIMO Y UN MAYOR COSTO DE VIDA
Con el incremento de 6,77 por ciento en el costo de vida durante el 2015 y con el reajuste del 7 por ciento en el salario mínimo (el cual quedó fijado en $689.454) viene el aumento de arriendos, seguros, multas, entre otros.
En el primer lugar del listado de alzas, está el canon de arrendamiento de vivienda urbana el cual subirá atado a la inflación del año pasado (6,77 por ciento).
Entretanto, con el incremento de 7 por ciento para el salario mínimo se reajustaron las tarifas de comparendos, patios y grúas. Por otra parte, el Seguro Obligatorio para Accidentes de Tránsito (Soat) subirá un 7 por ciento teniendo como referente el reciente ajuste de la remuneración mínima.
Además, los peajes que están a cargo del Invías se reajustarán desde el 12 de enero teniendo presente su categoría, mientras que la tarifa de aquellos que se encuentran en manos de las diferentes concesiones se modificará con la inflación como base.
Además de los aumentos en mención, los servicios notariales y el valor de la expedición del pasaporte se incrementarán de acuerdo con la inflación. Desde el lado de la salud, los copagos y las cuotas moderadoras de las EPS también quedarán sujetas a un alza que tiene como referencia el aumento del mínimo.