El sector minero colombiano ha entendido que la confianza es un resultado de la transparencia y de la comunicación abierta y de doble vía.
En diálogo con Portafolio, Santiago Ángel Urdinola, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), afirma que el gremio está trabajando para que las comunidades y todos los colombianos conozcan las bondades de la Minería Bien Hecha.
Pero sobretodo, para establecer la diferencia que existe entre esta actividad productiva y legal, y de la extracción ilícita de minerales que tanto daño le está haciendo al país.
¿Hay confianza por el país entre las empresas mineras?
Lo que muestra la tendencia en la inversión minera es más bien de una gran cautela a la hora de invertir. Mientras los proyectos productivos mantienen sus inversiones asociadas a la operación, no lo están haciendo en la magnitud de años anteriores.
¿Cuál ha sido la causa?
En cuanto a los nuevos proyectos que podrían atraer grandes capitales, apenas se han podido desarrollar algunos por los problemas de seguridad jurídica. La tendencia en la inversión, que es negativa, más bien refleja una pérdida de confianza que esperemos sea bien sorteada con la normatividad necesaria, la aplicación adecuada de las leyes y los incentivos para la atracción de capitales frescos para la industria.
¿Cuál es el balance en el primer semestre?
La producción minera ha tenido un comportamiento divergente según el mineral y el tipo de explotación. En carbón, por ejemplo, se ha incrementado su producción, en especial, en la gran minería. Según nuestros cálculos, el aumento en el primer semestre del año ha sido del 8%, a pesar de que en el total nacional se evidencia una caída del 2% por su comportamiento en el interior.
¿Y el comportamiento de otros minerales?
En oro, el incremento de la extracción formal en el primer semestre es del 14%, aunque vemos una importante caída en la producción de los mineros de subsistencia o la informal, de tal manera que en el agregado, la producción de este metal cae un 24%. La explotación de plata, esmeraldas y cobre aumenta 16%, 50% y 13% respectivamente, mientras que la de níquel, platino, hierro y sal se reducen 3%, 20%, 22% y 28%, en su orden.
¿Por qué se debe fortalecer la confianza en el sector minero?
Los colombianos no debemos olvidar que esta es una de las industrias que más contribuye al desarrollo nacional. Durante el 2016 aportamos más de $1,55 billones en regalías y $2,5 billones adicionales en impuestos, recursos que son muy importantes para la nueva etapa de postconflicto que atraviesa el país, ya que es con estos dineros se financiarán proyectos tan importantes como las vías 4G, el programa Familias en Acción, entre muchos otros.
La minería va de la mano con el desarrollo social…
El sector minero es un gran impulsor de las comunidades más apartadas del país. En la actualidad apoyamos proyectos agroindustriales y productivos, otorgamos miles de becas de educación superior a jóvenes que de otra forma no tendrían acceso a la universidad y fortalecemos las relaciones comerciales y capacidades de miles de proveedores locales a través de varios encadenamientos productivos. No debemos olvidar, sobre todo, la generación de empleo (rural y formal). Según registros y datos consolidados de la ACM, la industria genera más de 350.000 empleos directos y unos 900.000 indirectos.
¿El sector minero es uno de los grandes generadores de divisas?
Sí. El carbón es el segundo principal producto de exportación; el oro, el cuarto; y el níquel, el décimo. La minería como un todo participa con US$1 de cada US$4 que ingresan al país por cuenta de las ventas externas. Además contribuye con cerca del 24% de la inversión extranjera del país, según las cifras históricas (en los últimos años la participación ha caído por la menor Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector).
¿Qué necesita el sector para llegar a ser nuevamente la locomotara que jalone la economía del país?
En la ACM hemos venido trabajando en varios aspectos que consideramos son necesarios para incentivar el desarrollo de la industria minera en el país: recuperar la inversión, aumentar la competitividad del sector, lograr mayor certeza jurídica y mejorar la percepción de la industria.
Desde el gremio, ¿cómo desarrollarían estas variables?
Para alcanzar el primero de estos objetivos, la ACM viene apoyando la puesta de los instrumentos de atracción de inversión establecidos en la pasada reforma tributaria, es decir, el certificado de reembolso tributario (Cert) y la política de obras por impuestos. El documento podría ser un recurso útil para atraer inversión nueva a Colombia, mientras que el segundo se constituye en un elemento para volver a acercar a las regiones mineras a la industria, en el desarrollo de obras, por lo que se perdió en parte luego de la reforma de las regalías.
¿Con respecto a la certeza jurídica?
La ACM viene impulsando la necesidad de introducir cambios profundos en materia de consultas y de trámites para garantizar unas reglas de juego que permitan que los inversionistas vuelvan a apostar por el desarrollo de proyectos, aprovechando nuestra geología y potenciando la exploración de nuevas áreas que no lo están. Además está el concepto en la comunidad de la Minería Bien Hecha.
Alfonso López Suárez
alfsua@eltiempo.com