John Gerez, vicepresidente para Latinoamérica de Embridge, firma canadiense que lidera la estructuración del proyecto y que trabaja con la firma Oleoducto al Pacífico S.A.S, reveló que el lunes presentó ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) un documento en que se plantean dos corredores, ubicados en una franja cuyo punto de partida está en el municipio de San Martín (Meta).
Las dos alternativas atraviesan los departamentos de Meta, Huila, Tolima y Valle del Cauca, para finalizar en un terminal marítimo en Buenaventura, no propiamente en el puerto, pues será un punto de embarque con una monoboya que estará ubicada costa afuera.
Durante la etapa de prefactibilidad se analizaron diferentes alternativas, entre ellas algunas posibles rutas por el sur del país que llegarían a Nariño, pero se concluyó que no eran viables, ya que si bien las áreas de exploración y producción en el sur tienen buen potencial, en este momento carecen de reservas importantes para darle respaldo al OAP.
ENTRAN MÁS FIRMAS
A esta nueva infraestructura, que viene siendo liderada por Embridge, y a la cual ya está vinculada Pacific Rubiales, también ingresó como socio la firma Cenit, filial de Ecopetrol para el transporte y logística de los hidrocarburos.
También hace parte Cerrito Capital, firma de banca de inversión y de gestión de fondos de capital privado enfocada en el sector minero-energético, que tiene como socios, entre otros, a Luis Ernesto Mejía y Manuel Maiguashca, exministro y exviceministro de Minas y Energía, respectivamente.
Gerez señaló que otra petrolera que opera en los Llanos, así como un importante jugador de infraestructura local, con presencia en América Latina, están finiquitando los acuerdos para entrar a participar en el proyecto, teniendo en cuenta su alto valor estratégico.
En el informe ‘2030 Energy Outlook’, la petrolera BP prevé que la región Asia-Pacífico pasará de un déficit entre producción y consumo de crudo de 18 millones de barriles por día en el 2010 a otro de 30 millones de barriles diarios en el 2030, por lo que los precios por barril del crudo colombiano podrían ser cuatro dólares superiores a los pagados en Norteamérica.
LÍNEA DE 760 KM ENTRE LOS LLANOS Y BUENAVENTURA
En su diseño inicial, tiene capacidad para transportar hasta 250.000 barriles por día, ampliables.
Previo a la aprobación de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), al corredor que sea ambientalmente viable o a una mezcla de las dos propuestas, el Oleoducto al Pacífico será una línea de aproximadamente 760 kilómetros, con un diseño inicial para transportar 250.000 barriles por día, con la posibilidad de expandirlo hasta un rango entre los 400.000 y los 500.000 barriles.
Según las alternativas presentadas por la compañía ante la autoridad ambiental, esta línea atravesaría 28 municipios del país.
El costo estimado, de 5.000 millones de dólares, incluye tanto la línea de exportación de crudos como la de importación de diluyentes en el mismo trazado, dado que el crudo que puede salir de los pozos de los campos puede estar entre los siete y los 10 grados API (muy pesado) y se diluirá hasta alrededor de los 15 grados API, para poder bombearlo por la tubería.
Se estima que en aproximadamente cinco meses la Anla emita una respuesta al documento presentado, para iniciar las consultas previas y la elaboración del estudio de impacto ambiental, con lo cual la construcción iniciaría en el 2015 para finalizar en el año 2017.
Cerca de 500 millones de dólares al año ahorrarían Ecopetrol y los demás productores de crudo con el Oleoducto al Pacífico.
Ómar G. Ahumada R.
Economía y Negocios
