Hace dos años, ese estado se negó a aceptar combustible de calefacción subsidiado por Venezuela, debido a las diatribas antiestadounidenses pronunciadas por el mandatario. Pero ahora los precios de los combustibles están por las nubes, y los habitantes de ese estado nororiental dicen que no se pueden dar el lujo de rechazar calefacción gratis.
Es así como este invierno, contando con la aprobación de la gobernación estatal y los residentes de Nuevo Hampshire empezarán a recibir el aceite, con lo cual ese estado deja de ser el último en resistir.
El envío del combustible será manejado por Citizens Energy, una organización sin fines de lucro creada por el ex legislador de Massachusetts Joseph Kennedy para ayudar a los pobres a conseguir calefacción.
Este es apenas el más reciente ejemplo de cómo muchos estadounidenses están modificando su forma de pensar debido a los crecientes precios del petróleo. En semanas recientes, el Congreso en Washington ha estado debatiendo la posibilidad de derogar la prohibición de buscar petróleo en plataformas marinas.
En el 2006, cuando Chávez comenzó a ofrecer combustible de calefacción gratis a los estadounidenses vía la empresa estatal venezolana Citgo, el departamento de energía de Nuevo Hampshire se puso en contacto con la embajada venezolana para concretar un acuerdo.
Pero la idea causó gran malestar entre muchos residentes de Nuevo Hampshire, especialmente legisladores republicanos como John Sununu, quien la calificó de ''una desgracia'' debido a la estridente retórica antiestadounidense de Chávez. El gobernador John Lynch, un demócrata, eliminó la iniciativa.
Sin embargo, este año ''el rol del estado es asegurarse de que la gente esté enterada de este programa'', dijo Colin Manning, portavoz de Lynch.
Mucho ha cambiado en estos dos años. En ese entonces el precio del combustible de calefacción era de unos 2,50 dólares el galón.
El mes pasado, el promedio era de 4,61 dólares y se vaticina que llegará a 5 dólares antes del invierno. ''El tanque promedio contiene unos 250 a 275 galones'', dijo la portavoz del grupo Citizens Energy, Ashley Durmer. ''Llenarlo cuesta unos 1.500 dólares y para mucha gente es imposible pagar eso. Para alguien que tenga que llenar el tanque cuatro veces, será un invierno arruinador''.
El jueves, Sununu volvió a criticar a Chávez, pero enfatizó que no tiene problema alguno con que la gente obtenga ayuda de un grupo sin fines de lucro.
Sununu y otros legisladores están presionando al gobierno para que otorgue más subsidios a la calefacción. Más de 6 millones de viviendas en el noreste de Estados Unidos dependen de calefacción por aceite.
Bob Garside, presidente del Consejo de Calefacción de Nuevo Hampshire, vaticinó que muchas de las empresas energéticas del estado se negarán a participar.
''Esto no es más que una maniobra publicitaria de Chávez'', se quejó Garside. Bill Fuller, gerente general de Fred Fuller Oil Co., discrepa.
Su compañía transmitió combustibles para Citizens Energy el año pasado y él dice que este año lo hará otra vez. ''En realidad es un programa bastante bueno'', declaró. ''Nos dan un vale, lo enviamos por fax y conseguimos el dinero inmediatamente''.