El sur de California ha experimentado más temblores de magnitud 4 o superior en lo que va de año que durante 2009 y 2008 juntos, lo que demuestra un incremento de la actividad sísmica en la zona amenazada por el Big One, según datos del Southern California Seismic Network.
Entre enero y abril se han producido 70 temblores de fuerza moderada que han afectado al área. En 2009 fueron 30 y en 2008, 29. Estas cifras indican que el sur de California estaría entrando en una etapa de mayores movimientos telúricos por lo que los expertos advirtieron que podrían registrarse en un futuro próximo más sismos de intensidad considerable.
Este razonamiento, sin embargo, no implica una mayor probabilidad de que el temido Big One, terremoto de consecuencias catastróficas que se espera sacuda la región en un plazo de 30 años, esté próximo.
Egill Hauksson, geofísico del Instituto Tecnológico de California (Caltech), aseguró al diario Los Angeles Times que "con más temblores en promedio, habrá más de mayor magnitud, pero siempre hay menos de esos que de los más débiles".
Los científicos dijeron que no tienen argumentos para explicar el ascenso de los movimientos telúricos y no hallan "correlación con ninguna causa real", dijo Kate Hutton, sismóloga de Caltech. La falla de San Andrés recorre California de norte a sur y fue responsable del terremoto que arrasó San Francisco en 1906, si bien en el sur de California la última vez que se registró una gran sacudida en esa falla, se cree que fue de 7,9 grados en la escala de Richter, fue en 1857, en el entonces despoblado Far West.
Las estadísticas geológicas indican que fenómenos sísmicos de esa fuerza se repiten con una media de 150 años.