Carlos Collins, uno de los principales accionistas de la concesión vial Bogotá-Girardot, aseguró este jueves que buscará un acuerdo de pago con la Contraloría General para evitar la caducidad del contrato.
El anuncio se da luego de que el ente de control, en un fallo de segunda instancia, encontrara a funcionarios y contratistas relacionados con la doble calzada responsables de mayores valores pagados en la ejecución de la obra. La suma asciende a los 8.924 millones de pesos y se le propondrán a la Contraloría ocho pagos mensuales.
De otra parte, Collins anunció que hasta el momento el Invías no ha querido escuchar su propuesta para terminar en 13 meses las obras del túnel de La Línea. “Solo pedimos que les paguen a los proveedores (Argos y Cemex) de concreto para continuar los trabajos”, dijo.