Mientras persiste el desacuerdo entre Gobierno y aerolíneas por el cargo por combustible, la industria aérea baraja la posibilidad de plantearle al Gobierno que, si el argumento para desmontar esa sobretasa es la libertad económica para la libre competencia, lo mismo debe ocurrir con todas las variables que inciden a la hora de fijar los precios de los tiquetes.
Igualmente, y aunque es un tema que no está dentro de la estructura de costos de los pasajes, las empresas pedirían que también se libere el techo tarifario, para buscar más flexibilidad a la hora de establecer el valor de los pasajes.
El argumento es que la definición de las tarifas las dé por completo el mercado.
Justamente, para concretar esta posición, las aerolíneas tendrán una reunión el próximo miércoles y, dependiendo del resultado de ésta, se haría el planteamiento al Gobierno.
Pero las agencias de viajes, y aún sin ser un hecho la propuesta, ya entraron a terciar.
Por su parte, el presidente de Easy Fly, Alfonso Ávila, dijo que hay otros elementos que se podrían revisar, que afectan el precio del tiquete y que efectivamente permitirían una reducción en los precios. Estos son, entre otros, los costos del combustible (incluye una variable por costo marítimo), los derechos de aterrizaje, la protección al vuelo (tarea de controladores aéreos), la tasa aeroportuaria y hasta los impuestos.
Las decisiones
En todo caso, las aerolíneas insisten en que no se desmonte el cargo por combustible, pero el director de la Aeronáutica Civil, Santiago Castro, ratificó que a partir del 30 de marzo dejará de existir.
Analistas insisten en que las tarifas no van a bajar con la eliminación del cargo por combustible, debido a que la gasolina para los aviones sigue subiendo, incluso, más que el petróleo, que se sigue manteniendo en niveles de 100 dólares el barril.