Retraso en venta de Isagén pasa su cuenta de cobro. Este año el gobierno dejará de recibir $5,9 billones en sus cuentas. Ajuste de 2 por ciento en salarios oficiales y no se remplazarán vacantes.
Un duro paquete de ajuste a causa de la recesión económica anunció ayer el gobierno, con efectos en el ajuste salarial, los puestos oficiales y la inversión del Gobierno.
La drástica caída de los ingresos, especialmente impuestos, obligó al Gobierno a restringir sus gastos este año para evitar que se desborde el déficit fiscal.
El deterioro en las cuentas estatales es tal, que de haber eliminado el déficit en todo el sector público en el 2005, este año el faltante volverá a 3,7 por ciento del producto interno bruto, el mismo nivel que había en el 2004.
El ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, reveló que el recorte será de 5,9 billones de pesos. De esta suma, 4,2 billones de pesos corresponden a rubros de funcionamiento e inversión, mientras que los 1,7 billones de pesos restantes equivalen a los menores ingresos que se recibirán por la baja en la inflación y en la tasa de cambio estimada para el presente ejercicio.
De esos 4,2 billones de pesos, 2,2 billones de pesos serán recortados en gastos de funcionamiento, mientras que los 2 billones restantes se le restringirán a la inversión.
El funcionario dijo que el Departamento Nacional de Planeación está realizando los análisis para establecer de forma concreta los programas que serán aplazados este año.
Las vacantes que hay en el sector público no serán cubiertas, mientras que los salarios de los servidores públicos sólo serán incrementados según la inflación de 2009, que fue de 2 por ciento según el Dane.
Con el ajuste anunciado, el Ministerio de Hacienda proyecta que al final del año el déficit del gobierno central sea de 4,5 por ciento del PIB, equivalente a 23,6 billones de pesos, lo que significa un incremento de 0,4 puntos frente al de 2009 (4,1 por ciento), y llega a ser casi el doble del 2,3 por ciento del 2008.
El déficit del sector público consolidado saltará en un punto porcentual, porque el gobierno proyecta que pasará de 2,7 por ciento en 2009 a 3,7 por ciento al cierre de 2010. En el 2005 llegó a ser de cero, al igual que en el 2008.
Zuluaga advirtió que no se recortarán los gastos comprometidos contra vigencias futuras ni los programas sociales, como familias en acción.
El mayor impacto en las cuentas lo genera el hueco en los ingresos por impuestos, calculado en 4 billones de pesos por el gobierno, pues su valor se redujo desde septiembre, afectando no sólo el comportamiento de 2009, sino la base para el presente año.
VENDER PARTE DE ISAGÉN ES IMPRESCINDIBLE
Con el anuncio del ajuste fiscal, la venta de la generadora Isagen y de otras electrificadoras regionales cobra relevancia, porque el gobierno cuenta con los recursos de estas operaciones en el plan financiero de este año.
Por concepto de privatizaciones el gobierno espera recibir ingresos en 2010 por 4,4 billones de pesos, recursos que en su mayor parte provendrán de la venta de Isagen, cuyo valor está calculado en 3 billones de pesos.
El ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, calificó como imprescindible esta operación durante el primer semestre y cuya urgencia es conocida por el Consejo de Ministros.