Como un testarudo pero comprensivo, áspero pero generoso, simple, luchador y austero, así se definía Andrés Uriel Gallego. Agregó que esa última característica fue fundamental para ejercer como ministro de Transporte durante 8 años.
Este marinillo, noveno de trece hermanos, se deleitaba con toda clase de música, en especial con la andina de cuerdas. Su carrera la enfocó en la ingeniería civil con un posgrado en estructuras de la Universidad Nacional.
Gallego fue Secretario de Obras Públicas en Antioquia durante el periodo en que Álvaro Uribe fue gobernador de ese departamento entre 1995 y 1998. Además fue socio y gerente de una firma dedicada a la asesoría y el diseño estructural y Gobernador de Antioquia encargado en 1995.
La docencia, sin duda, fue una de sus pasiones, ya que 25 años de su carrera pública la alternó con la enseñanza en diversas universidades como la como la Nacional, de Medellín y la Pontificia Bolivariana así como en diversas entidades del sector de la construcción y otros.
Este hombre estudioso, quien disfrutaba de salir a caminar y practicaba la equitación, le gustaba delegar pero vigilar los encargos que hacía. Sin lugar a dudas, fue uno de los hombres más allegados al expresidente Uribe.
Moisés Wasserman, exrector de la Universidad Nacional, dijo que lo vio sacando a un "importante" de su oficina por un comentario despectivo con la universidad pública.
El presidente Juan Manuel Santos lamentó la muerte del exministro, mientras que el expresidente Álvaro Uribe dijo que los ingenieros recordarán a Gallego con respeto y sus críticos reconocerán su transparencia.
"Andrés Uriel entendió que ser ministro era administrar enredos, resolver entuertos, no mirar para atrás y avanzar en lo que se podía", dijo por su lado Francisco Santos, exvicepresidente de la República.
