La economía colombiana necesitará mínimo un año más para recuperar el terreno perdido durante la crisis, y la velocidad de este repunte dependerá del empuje que se le dé a la demanda interna y a la consolidación de los mercados externos.
Pese a que los indicadores claves de la industria y del comercio ya están mostrando recuperación, sus niveles no sólo están por debajo del 2007, sino que todavía son inferiores a los de años en los que el país creció entre el 4 y el 6 por ciento.
El Gobierno reconoce que subir de nuevo la pendiente será más complicado que en los períodos recientes de auge (2005 a 2007), cuando el desempeño de la economía mundial ayudó de forma significativa y no existían los problemas que hoy se viven con Venezuela.
Esteban Piedrahíta, director de Planeación Nacional, señala que el 2010 será de transición, pero confía en que las mejores cifras que se vienen registrando sean el punto de partida para que en el 2011 el PIB vuelva a crecimientos del 4,5 por ciento.
Y no es para menos, porque mientras que entre el 2005 y el 2007 el PIB registró en promedio un crecimiento anual superior a los 16 billones de pesos, entre el 2008 y el 2009 la cifra cayó a 3,8 billones de pesos. El año pasado el PIB apenas aumentó cerca de un billón de pesos frente al del 2008.
Aunque con los recientes resultados varios analistas han comenzado a modificar sus proyecciones de crecimiento para este año, el Gobierno prefiere hacer cálculos más detallados y esperar a que las señales sean más consistentes, antes de subir la meta de crecimiento de 2,5 por ciento.
Según Piedrahíta, si bien el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha calculado en 3,9 por ciento el crecimiento de la economía mundial para este año, en el caso de Colombia es necesario tener en cuenta que mercados claves como el de Estados Unidos aún no despegan de forma importante.
Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, asegura que si bien la mejoría es evidente, también hay que tener en cuenta que las cifras de los primeros meses se están comparando con unos datos muy bajos, por lo que hay que tener cuidado y no cantar victoria antes de tiempo.
Para Gobierno y analistas es claro que para sostener altos niveles de crecimiento se deben implementar ajustes que garanticen la productividad, así como reforzar la competitividad del país, fundamentalmente en lo que a infraestructura se refiere.
De acuerdo con las cuentas del Gobierno, si este año la economía crece el 2,5 por ciento esperado, eso representaría un incremento de 7 billones de pesos en la generación de riqueza frente al 2009, pero aún por debajo del año 2005, cuando el PIB creció 5,7 por ciento, es decir, más de 12,8 billones de pesos frente al 2004.
