Pese a que la ley de regla fiscal se promulgó en el 2011 y que en ella se ordenó la creación de un comité consultivo para hacerle seguimiento al cumplimiento de la política de ahorro que debe llevar el Gobierno, la tarea aún no ha empezado.
El anterior ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, había instalado el año pasado un comité, y ahora, cuando se creía que se conocería la evaluación de la regla fiscal, el ministro Mauricio Cárdenas volvió a instalar el equipo de expertos.
“Este comité será el que emitirá todos los años un concepto sobre el cumplimiento del Gobierno Nacional en cuanto a las metas de déficit fiscal estructural”, sostuvo el funcionario.
Según el director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, uno de los integrantes del comité consultivo, dificultades jurídicas impidieron el avance de la tarea encomendada al equipo, lo que llevó a volver a empezar.
No obstante, Villar indicó que “el balance fiscal del 2012 fue satisfactorio.
Se registró un superávit de 0,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el sector público no financiero y un déficit de 2,3 por ciento del PIB el cual fue inferior al previsto, que era de 2,4 por ciento”.
Según Villar, la regla fiscal debe garantizar que no solo se comporte bien el déficit, sino el balance estructural.
Para ello, “cuando se registren ingresos extraordinarios, por ejemplo en tiempos de auge minero, la idea es que esos recursos no hagan parte del balance estructural, sino que se ahorren”.
La política de ahorro en el país, a través de la cual se instaura la obligación de ahorrar el 10 por ciento de las regalías, ha recibido aplausos y críticas.
Tener un colchón es bueno, pero no en un momento en el que el país necesita invertir en temas como infraestructura, ha sido la posición del gremio de instituciones financieras (Anif).
El comité consultivo de la regla fiscal tendrá un año para hacer seguimiento a la política de ahorro y manejo del déficit.
LA META A LARGO PLAZO ES LLEGAR A UN SUPERÁVIT DE 0,6 % DEL PIB
La Regla Fiscal, según el planteamiento hecho por el Gobierno al tramitar la ley, es el plan de acción que asegura que las finanzas públicas sean sostenibles y contribuyan a la estabilidad de la economía.
La estrategia fiscal de mediano plazo para los próximos diez años permitirá reducir el déficit del Sector Público Consolidado de 1,2 por ciento del PIB en el 2012 a 0,7 por ciento del PIB en 2014, y llevarlo a un superávit de 0,6 en el 2023.
Todo, como resultado del ahorro de una parte de los ingresos extraordinarios del petróleo y la minería, por parte del Gobierno y las regiones.
No obstante, para el analista económico, Amylkar Acosta, “establecer un techo al gasto público a través del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), forzar un ahorro en el Fondos de Ahorro y Estabilización (FAE) y el Fondo de Pensiones Territoriales (Fonpet), que hacen parte del Sistema General de Regalías (SGR), es un freno de mano al desarrollo, porque, además, la inversión se hace a cuentagotas”.