Entre tales eventos se encuentran incendios, robos, accidentes personales, accidentes de tránsito y daños a propiedades. Roberto Junguito, presidente de Fasecolda, la entidad que agremia a las aseguradoras del país, espera "una pronta recuperación de la industria aseguradora" para el 2010, pues "las proyecciones de los indicadores económicos para lo que resta del año han sido revisadas al alza".
Dice Fasecolda que, de no ser por los seguros, las empresas y los hogares hubieran tenido que pagar más de un millón de millones de pesos.
En los ramos de daños (automóviles, transporte, cumplimiento, incendio, terremoto) se emitieron primas por 1,3 billones de pesos, lo cual representa un crecimiento del 5 por ciento.
Cumplimiento y Responsabilidad Civil registran los mejores comportamientos, con crecimientos de 31 y 11 por ciento, respectivamente. En el caso de cumplimiento, el dinamismo se debe a la contratación de grandes proyectos de infraestructura y a los contratos de suministros por parte de las entidades estatales, los cuales se llevan a cabo durante los primeros meses del año.
En el sector de Automóviles, por su parte, se presentó un aumento del 2,7 por ciento con respecto al año 2009, resultado que se explica por un mayor número de vehículos asegurados, el cual creció un 3 por ciento como consecuencia de la recuperación de la venta de vehículos nuevos, que pasó de 44.800 unidades a 49.700 en el primer trimestre de 2010.
En cuanto a los siniestros, se registra una disminución de 13 por ciento, posiblemente asociado con la extensión de la medida de Pico y Placa en Bogotá, a la entrada en funcionamiento de los sistemas masivos de transporte en diferentes ciudades del país, y al impacto de la revaluación de la tasa de cambio sobre vehículos y repuestos importados.
El ramo de Transporte presentó una caída del 11 por ciento como consecuencia de la fuerte caída del comercio exterior durante 2009 y el efecto rezagado que éste tiene sobre las renovaciones de pólizas para 2010.
Los seguros de personas crecieron un 11 por ciento, con primas emitidas por 756.000 millones de pesos. Los ramos con mayor crecimiento fueron 'Educativo' y 'Vida Individual'. Los seguros exequiales registraron una contracción del 37 por ciento, como consecuencia de la entrada en vigencia de la Ley de Reforma Financiera desde julio de 2009, que excluyó a las aseguradoras de prestar estos servicios.
Los ramos de Seguridad Social registraron una contracción del 10 por ciento, mientras que el de Riesgos Profesionales tuvo un crecimiento del 7 por ciento debido al aumento del salario mínimo y de la población trabajadora afiliada (6 por ciento).
Las Rentas Vitalicias, el seguro que una vez la persona se haya pensionado le garantiza una renta fija hasta la fecha de su fallecimiento, disminuyó un 41 por ciento.
El Soat (Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito) registró un crecimiento del 15 por ciento en la producción como consecuencia del aumento anual en tarifas, las cuales se ajustan al salario mínimo, y posiblemente a una disminución en la evasión producto del cambio en papelería que se dio a principios de 2010 y a la entrada en vigencia del Runt (Registro Único Nacional de Tránsito).
El resultado de la operación de negocios de seguros -sin tener en cuenta el resultado financiero- muestra un leve repunte, al pasar de -293.000 millones de pesos en el 2009 a 48.000 millones en el 2010.