El debate tendrá lugar en un encuentro informal en la localidad francesa de Niza, a la que también asisten los gobernadores de los bancos centrales de los Estados miembros, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, y el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.
Los mandatarios analizarán las últimas previsiones de crecimiento de la Comisión Europea y del BCE, que vaticinan una desaceleración generalizada en Europa en 2008, al tiempo que la inflación continúa elevada.
Los cálculos del Ejecutivo comunitario son especialmente pesimistas en los casos de España, Alemania y Reino Unido, pues prevé que este año caigan en recesión, al registrar dos trimestres seguidos con retroceso del PIB.
La situación económica, con especial atención a la evolución en los mercados financieros y del precio del petróleo, centrará, como es habitual, la reunión del Eurogrupo (compuesto por los ministros de la zona euro), la mañana del viernes.
Los responsables de Finanzas de la eurozona también evaluarán el grado de preparación de Eslovaquia ante su adhesión a la moneda única, prevista para el 1 de enero de 2009.
Entre la tarde del viernes y el sábado, los Veintisiete analizarán la coyuntura y examinarán cómo se están aplicando las medidas pactadas hace casi un año, tras el estallido de las turbulencias, para mejorar la respuesta de la UE ante las crisis financieras y aumentar la coordinación en materia de supervisión.
Discutirán, en este ámbito, cómo adaptar la infraestructura de supervisión al modelo financiero, marcado por la creciente integración de las entidades.
Otro de los puntos en la agenda son los tipos reducidos del IVA, una cuestión muy espinosa y que divide a los Estados miembros.
La Comisión Europea quiere dotar a la UE de una norma clara sobre los servicios a los que se puede aplicar un tipo impositivo más bajo, para acabar con el mosaico actual y las discusiones periódicas, pero el acuerdo resulta complicado porque, como todas las decisiones sobre fiscalidad, requiere unanimidad.
En este contexto, los ministros podrían discutir la propuesta francesa de implantar tasas reducidas a productos y servicios respetuosos con el medio ambiente.
Euro sufre peor caída desde el 18 de septiembre de 2007
Por su parte, la divisa europea se cambiaba hacia la media mañana de este jueves, a 1,3926 dólares, frente a los 1,4055 dólares de este miércoles por la tarde. El euro cayó en la sesión matinal al valor mínimo anual de 1,3891 dólares.
En los mercados de divisas se observa una correlación entre la caída del precio del petróleo y la apreciación del billete verde. El experto en divisas de Commerzbank Michael Schubert dijo que los factores fundamentales que influyen en la cotización del euro no han cambiado y que esta depreciación se produjo por motivos técnicos después de perder la marca de los 1,40 dólares.
La banda de fluctuación en que se movió este jueves el euro hasta mediodía fue amplia y osciló entre 1,3891 y 1,3989 dólares.