Quienes deseaban liberarse para siempre del ruido del motor de combustión si adquirían un auto eléctrico tendrán que ver otras bondades en las nuevas tecnologías, más allá del silencio de su marcha, pues en Estados Unidos les exigirán que generen cualquier tipo de sonido para que sean detectados por los transeúntes, según una ley aprobada por el Congreso de ese país.
La ley, aprobada en la noche del jueves por la Cámara de Representantes de ese país, con 379 votos a favor y 30 en contra, establece que en 18 meses las autoridades federales establecerán unos niveles mínimos de ruido para los vehículos eléctricos e híbridos.
La aprobación de la ley se produce en la misma semana que Nissan y General Motors (GM) entregaron las primeras unidades de los modelos eléctricos Leaf y el Volt.
El Leaf cuenta con un sonido eléctrico que se activa cuando el vehículo funciona a bajas velocidades; mientras que Volt, que dispone de un pequeño motor de combustión para generar electricidad, emite un sonido que es activado por el conductor.
Tras la aprobación de la ley, Mitch Pomerantz, presidente del Consejo Estadounidense para Ciegos (ACB, por su sigla en inglés), dijo en un comunicado que “el paso de esta legislación es trascendental y marca dos años de defensa ardorosa por parte de los miembros de ACB”.
La ley, que fue consensuada con el sector del automóvil, los legisladores estadounidenses y las asociaciones que representan a los ciegos del país, establece que el ruido que emitan los vehículos será tal que permitirá su detección “de forma razonable” con el fin de no llevar las cosas hasta el extremo que el ruido que revele la presencia de un auto eléctrico sea molesto o mayor que el de un vehículo con motor de combustión interna tradicional (diésel o de gasolina).
Los conductores no podrán desactivar el ruido, que será constante mientras el vehículo está en funcionamiento.
El director de vehículos eléctricos de Endesa S.A., Jorge Sánchez, en reciente entrevista con PORTAFOLIO, se refirió a este tema: “Es difícil acostumbrarse a manejar un carro eléctrico, pues es muy silencioso, lo cual hace evidentes otros ruidos que antes no se detectaban, como el funcionamiento de los sistemas de frenos y de dirección”.
Pero la ausencia del ruido del motor de un carro tradicional tendrá que ser compensada por cascabeles o cualquier otro tipo de ruido, por lo menos en Estados Unidos.
General Motors entregó la semana pasada la primera unidad de su nuevo auto eléctrico, el Chevrolet Volt, a un conductor estadounidense que previamente poseía un Toyota Prius híbrido (los híbridos incorporan motores de gasolina o diésel, pero se ayudan con motores eléctricos para ser más eficientes) y cuatro días después de que Nissan dio las llaves del primer Nissan Leaf eléctrico.
GM dijo que el primer propietario del Volt, modelo que la compañía espera que revolucione el sector del automóvil y sea uno de los vehículos que más contribuyan a la recuperación de la empresa en el futuro, es Jeffrey Kaffee, un piloto de aerolíneas jubilado.
Nissan Leaf y Chevrolet Volt, íconos de los eléctricos
El sábado pasado, Nissan se convirtió en el primero de los grandes
fabricantes de automóviles del mundo en entregar a un conductor
estadounidense una unidad de producción de un vehículo eléctrico, el
modelo Leaf.
A diferencia del Leaf, que recarga sus 48 módulos de batería de ion de litio mientras se enchufa a la red eléctrica, el Chevrolet Volt puede recargarse a
través de un enchufe o con un pequeño motor de combustión instalado
en el mismo vehículo.
Las autoridades de Estados Unidos certificaron que el Nissan Leaf tiene un consumo oficial equivalente a 160 kilómetros por galón,
mientras que el Chevrolet Volt ofrece un consumo de 2,5 litros por cada 100 kilómetros.
Hay que recordar que estos vehículos son de ‘rango extendido’, es decir que usan combustible, pero se ayudan de motores eléctricos para incrementar su autonomía.