Las expectativas de estabilidad en la tasa de interés se reforzaron después de que el Gobierno reveló la semana pasada que el Producto Interno Bruto (PIB) se expandió un 4,2 por ciento en el segundo trimestre, muy por encima de las apuestas de los analistas y del propio Banco de la República, que esperaba un 3,4 por ciento. A ello se sumaron los datos de producción industrial y de ventas minoristas de julio, que estuvieron en terreno positivo.
"La confirmación de la recuperación del crecimiento refuerza nuestra opinión de que Banco de la República no recortará la tasa de interés. Podría extender su pausa para compensar los factores de oferta que afectan a la actividad y la reducción de la incertidumbre global, a la espera de la transferencia completa del estímulo monetario", dijo un informe de Barclays.
En contraste, los 3 analistas restantes proyectaron un recorte de 25 puntos básicos a un 3 por ciento, por la incertidumbre del impacto sobre el comportamiento de la economía en el tercer trimestre de una serie de protestas del sector agrícola y de un paro de 52 días en la segunda productora de carbón del país, Drummond.
"Básicamente creo que el banco aún tiene espacio para reducir la tasa porque a pesar del dato de PIB la brecha del producto está en terreno negativo, las expectativas de inflación están por debajo de la meta de 3 por ciento y el tercer trimestre pinta difícil, especialmente después de las protestas", dijo Mario Castro, estratega de Nomura Securities en Nueva York. "Además, la caída en la confianza del consumidor en agosto da cuenta del choque sobre las expectativas de consumidores y productores", explicó.
MAS COMPRAS DE DOLARES
El resultado del sondeo de 'Reuters' contrastó con un sondeo que realizó el Banco Central una semana antes de conocerse el resultado del PIB, en la que 10 de 43 analistas opinaron que el organismo recortaría el tipo en 25 puntos base, otros 3 estimaron una reducción de 50 puntos base y los restantes 30 se inclinaron por estabilidad en la tasa.
Las apuestas por reducciones en la tasa de interés se intensificaron después de que el banco dijo que en la reunión de su directorio en agosto algunos de los siete miembros votaron por una disminución del tipo ante la incertidumbre sobre la economía, aunque la mayoría prefirió dejarla en el nivel actual.
Adicionalmente, 19 de 24 expertos estimaron que el banco emisor extendería en su encuentro del viernes su programa de compra de dólares que vence a finales de este mes, aunque lo haría en un monto inferior al actual, de al menos 2.500 millones de dólares entre junio y septiembre.
Las opiniones de la mayoría del mercado se modificaron después de que la Reserva Federal (Fed) estadounidense decidió la semana pasada mantener sin cambios su plan de estímulo monetario, lo que provocó una disminución en la depreciación del peso a un 6,8 por ciento a 1.892,28 unidades por dólar, desde el 10,4 por ciento que alcanzó una semana atrás.
La decisión de la Fed sacó la moneda colombiana del rango que el Gobierno estima como óptimo, de entre 1.900 y 1.950. "Si el Gobierno y el Emisor son consistentes con los objetivos cambiarios, deberían prolongar la compra de dólares en un entorno de apreciación del peso", dijo Freddy Castro, director de investigaciones económicas de la Federación de Aseguradores Colombianos, Fasecolda.
Reuters