Lo anterior encarece los servicios bancarios (dado que transportar billetes es muy costoso en el país). Así, las entidades crediticias agremiadas en Asobancaria este miércoles volvieron a insistir en la necesidad de eliminar ese gravamen, para que más colombianos puedan tener relación con la banca.
Antes de que existiera este impuesto, que comenzó con una tarifa de dos por mil, el 40 por ciento de la base monetaria (todo el dinero de la economía) era efectivo, hoy es el 60 por ciento y esto demuestra que cada vez menos gente quiere llevar sus billetes a los bancos para evitar el gravamen. En los países desarrollados el efectivo es el 23 por ciento de la base monetaria. Según los cálculos de Asobancaria, el nivel de uso de efectivo actual del país es el mismo de los años 60.
Para este año se tiene un recaudo previsto por cuatro por mil de 3,5 billones de pesos, por eso en el gremio bancario piden que se busque una fuente alternativa para conseguir dichos recursos y así poder quitar este impuesto, al que califican de ineficiente.
María Mercedes Cuéllar, presidente de Asobancaria, también dijo que se debe estudiar la carga tributaria que tienen varios de los servicios financieros, que están gravados con IVA, como por ejemplo las chequeras, que sumados al cuatro por mil generan un efecto de desbancarización, que contradice el objetivo del Gobierno de acercar cada vez más colombianos a los servicios financieros .
Hasta junio pasado, 16,5 millones de colombianos mayores de edad (el 55,5 por ciento del total) contaban al menos con un producto financiero, lo que implica que el 44,5 por ciento de la población hoy no tiene cuenta de ahorros, ni mucho menos crédito.