Brasil registró en 2009 una inflación de 4,31 por ciento, la menor para un año desde 2006 (3,14 por ciento), informó ayer el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La inflación se ubicó un poco por debajo de la meta que el Gobierno se había impuesto para el año, que es del 4,5 por ciento.
El índice de aumento de los precios de 2009 fue más de un punto porcentual inferior a la de 2008 (5,90 por ciento) y se ubicó por debajo del de 2007 (4,46 por ciento).
De acuerdo con el organismo, la inflación interanual "mostró a lo largo del año una trayectoria descendiente", tras haber comenzado en enero con un 5,84 por ciento.
La inflación en diciembre fue del 0,37 por ciento, por debajo de la de noviembre (0,41 por ciento) pero por encima de la medida en el mismo mes de 2008 (0,28 por ciento). La tasa de noviembre, sin embargo, había sido la mayor en seis meses.
La tasa mensual más elevada durante el año fue la de febrero (0,55 por ciento) y la más baja la de agosto (0,15 por ciento).
"Los resultados por trimestre evidencian altas más concentradas en los meses iniciales del año, pero inferiores a los de iguales periodos de 2008", según el Instituto.
La inflación del último trimestre de 2009, que indica la actual tendencia, fue de apenas el 1,06 por ciento, por debajo de la medida en igual lapso de 2008 (1,09 por ciento) y de la registrada en el primer trimestre del año pasado (1,23 por ciento).
De acuerdo con el Instituto, mientras que la inflación de 2008 fue influenciada por la subida de los precios de los alimentos, que llegó al 11,11 por ciento al final del año, en 2009 estos productos apenas acumularon una elevación del 3,18 por ciento.
Los precios de los alimentos subieron 2,64 por ciento en el primer semestre del año pasado y apenas un 0,52 por ciento en el segundo semestre.
Pese a la desaceleración de los precios de los alimentos, el ítem que más contribuyó para la inflación del año pasado fue el de la alimentación en los restaurantes, con una subida del 9,05 por ciento. Este rubro fue responsable por 0,37 puntos porcentuales del total de la inflación de 2009.
Enseguida se ubicó el azúcar refinada, con una subida del 52,99 por ciento.
Una mayor cosecha
El precio de los alimentos subió con menos fuerza pese a que la cosecha del año pasado (133,8 millones de toneladas) fue en un 8,3 por ciento inferior a la de 2008 (146 millones de toneladas).
La desaceleración fue favorecida por la caída de los precios de alimentos que son básicos en la dieta del brasileño como el arroz, el fríjol y la carne. El índice oficial calcula la variación de los precios en las once mayores ciudades del país para las familias que ganan hasta unos 10.810 dólares mensuales.