La inversión extranjera directa se ha recuperado 16,6 por ciento en lo corrido del año hasta marzo, y a ese ritmo se podría llegar a los 10.000 millones de dólares como dijo el ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, en el reciente Foro Mundial, en Cartagena.
Son buenas noticias, sin duda, pero tras ellas hay un hecho inquietante: el repunte obedece exclusivamente a minas e hidrocarburos, pero en el resto de los sectores de la producción, la inversión extranjera no deja de caer.
En esos primeros tres meses del año, según la balanza cambiaria del Banco de la República, entraron 1.760 millones de dólares para minas e hidrocarburos, para un crecimiento anual de 32,6 por ciento. Entre tanto, la inversión para el resto -industria, comercio, banca, etc.- se cayó 31,6 por ciento en el primer trimestre y se ubicó en 298 millones de dólares.
Como resultado, la inversión en minas y petróleo ya acapara el 85,6 por ciento del flujo de recursos extranjeros, cuando un año atrás era el 74,9 por ciento. El resto de sectores pasó de ser el 25 por ciento del total en marzo del año pasado a solo 14,4 por ciento este año.
El decano de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, Jorge Iván Bula, considera que la inversión extranjera directa en petróleo y minas no es muy beneficiosa, porque se caracteriza por tener economías de enclave, es decir, que no genera enlazamientos con otros sectores de la economía.
Ante la preocupación por el hecho de que la inversión foránea se concentre en sectores menos intensivos en empleo, Luis Carlos Villegas, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), dice que la inversión en minerales sí genera trabajo porque lo hace como parte de una cadena productiva caracterizada por la alta contratación de consultoría y servicios especializados.
Además, estima que a través de las regalías se generan empleos en las regiones. De acuerdo con el dirigente gremial, el mejor desempeño de grandes economías como China, India, Estados Unidos o Brasil aumenta la demanda por recursos fósiles, los cuales se encuentran en pocos países, entre ellos Colombia.
"A medida que Colombia mejora su prestigio, la inversión va a llegar. Cuando la sequía reinaba, se demostró que su canasta de energía no dependía del recurso hidráulico porque tenía recursos fósiles para las térmicas", añadió.
A la espera de inversión en industria
Para el presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, "la inversión extranjera en la industria, manufactura, comercio, logística, transporte, volverá a llegar a medida que la economía se recupere. Además hoy no es baja en términos históricos".Por su parte, Jorge Iván Bula, decano de Economía de la Universidad Nacional, considera que existen subsectores con una producción de valor agregado y buena aceptación en los mercados internacionales, en los cuales se puede promover aún más la llegada de inversión extranjera, como confecciones.
"Pueden establecer 'riesgos compartidos' con jugadores internacionales y recibir a cambio transferencia tecnológica de última generación", señala.
En opinión de Bula, se debe analizar qué otros sectores por su trayectoria de exportaciones pueden ser competitivitos internacionalmente y acelerar la búsqueda de alianzas. No obstante, Bula también es partidario de proteger algunas actividades distintas del petróleo y minas y que definitivamente no pueden competir globalmente, pues se destruiría la base industrial y de empleo del país.