Para su nuevo refrigerador, Whirlpool demoró meses para inventar un estante con una base de huecos microscópicos para almacenar el líquido derramado de una lata de refresco.
La tecnología es tan sólo una de las armas contra un secreto de la cocina: la mayoría de los estadounidenses limpia sus neveras sólo una o dos veces al año.
Ahora, los fabricantes de electrodomésticos como Whirlpool, Viking Range Corp. y Sub-Zero Inc. están abordando el problema del refrigerador sucio con una serie de nuevas soluciones como bandejas más resistentes a la suciedad y dispositivos que eliminan bacterias y mejoran la iluminación. Por ejemplo, General Electric Co. lanzará en mayo nuevas neveras con 10 fuentes de luz interior en lugar de sus tres habituales, para que el consumidor pueda detectar mejor la comida que podría quedarse olvidada en una esquina. En Estados Unidos, los nuevos modelos de GE se costarán US$1.599 para el modelo básico y US$1.799 para el de acero inoxidable.
Los fabricantes que buscan un refrigerador más limpio y ordenado enfrentan una ardua tarea: en la actualidad, la mayoría de los estadounidenses no limpia sus neveras hasta que algo les obliga a actuar, como por ejemplo un derrame o un olor fuerte. Tampoco dedican mucho tiempo a la limpieza, incluso cuando vuelven del supermercado para reabastecer la nevera. En una encuesta de Whirlpool realizada en 2005 a 2.571 consumidores, 33% dijo que no dedica nada de tiempo a limpiar el refrigerador antes de ir de compras. Para hacer espacio para los productos que acaban de comprar, 27% dijo que metía todo de golpe y no se preocupaba en organizar los alimentos.
Whirlpool espera que aumentar la cantidad de espacio para almacenamiento ayude. Los nuevos estantes de refrigerador de la compañía ¿que se lanzarán dentro de unos meses¿ tienen 25% más de espacio que los modelos anteriores. Y los huecos microscópicos crean tensión en la superficie, haciendo que los líquidos se acumulen alrededor del perímetro en lugar de derramarse, afirma la empresa. Actualmente, los estantes de las neveras de Whirlpool tienen un borde plástico para ayudar a contener los derrames. Por desgracia, los bordes "tienen el efecto secundario de que la suciedad se queda pegada ahí", dice Carolyn Kelley, directora de marca de Whirlpool. Los nuevos estantes ¿disponibles en los nuevos modelos que costarán entre US$1.199 y US$1.499 en EE.UU.¿ eliminarían el problema porque no necesitan un borde para frenar los derrames.
Educando al consumidor
Sin embargo, tener más espacio no limita necesariamente el desorden. La gente no suele almacenar la comida de manera adecuada en los refrigeradores. Hace cuatro años, para entender cómo los consumidores organizan sus refrigeradores, Sub-Zero compró alimentos suficientes para una semana y pidió a un grupo de 12 personas que guardara los productos en neveras en una planta de investigación de la compañía en Madison, Wisconsin.
Lo que vino después fue el caos. La gente puso la carne y las latas de refrescos en los cajones de los productos frescos, cuya temperatura y humedad están graduadas para las verduras. Y pusieron la leche en las gavetas de la puerta, un lugar que si bien parece ideal para un contenedor de leche es, según Sub-Zero, el peor sitio para los productos lácteos ya que es la parte más cálida del refrigerador.
Y la mayoría de la gente no tiene ni idea qué hacer con el compartimiento especial para el queso. "Lo que averiguamos es que la mayoría de las personas no saben lo que hacen cuando llenan la nevera", afirma Paul Leuthe, director de marketing corporativo de la compañía.
Sub-Zero decidió que la educación sería el paso siguiente. La compañía comenzó a incluir en sus nuevos modelos una tarjeta con instrucciones que muestra las diferentes secciones del refrigerador, desde "la más fría" a la "fresca", y ofrece consejos para colocar determinados alimentos. También indica qué alimentos habría que dejar madurar fuera antes de meterlos a la nevera (como las peras y los aguacates).
Ya que la gente suele tirar los manuales sin leerlos, Sub-Zero colocó la tarjeta en un lugar visible en la nevera; dentro de la puerta.
De hecho, cuando a los consumidores se les dice cómo organizar sus refrigeradores, suelen mejorar la limpieza. En un estudio de 2005, investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania inspeccionaron las neveras en los hogares de 28 consumidores en Pensilvania. Entre sus conclusiones: las temperaturas se mantenían en promedio unos tres grados por encima de los 40 grados Fahrenheit (4,4 grados Celsius) recomendados, y las neveras estaban tan llenas de cosas que el aire ¿necesario para mantener fríos los alimentos¿ apenas circulaba.
Durante su primera visita, los investigadores informaron a los participantes en el estudio de la bacteria dañina que podría acumularse en el refrigerador y les dieron consejos sobre cómo mantenerlo limpio. Cuando volvieron un mes después, vieron que las cosas habían mejorado considerablemente. Los participantes habían colocado mejor los productos y dijeron que planeaban limpiar más a menudo sus refrigeradores, y el aire circulaba mejor.
Debra Johnson, directora de capacitación de Merry Maids LP, un servicio de limpieza en Memphis, Tennessee, recomienda a la gente que una vez por semana averigüe qué alimentos hay que tirar. Además, sugiere limpiar un estante por vez para que la tarea no sea tan agobiante.
Un refrigerador sucio también puede acarrear riesgos para la salud, afirma Catherine Cutter, catedrática asociada de la Universidad de Pensilvania. Los consumidores tienen que tener especial cuidado con algún goteo en los paquetes de carne cruda, ya que puede contaminar otros alimentos.
El caos...
Leche y huevos en el estante de la puerta. Es una de las áreas más calientes de la nevera y no debería albergar productos tan perecederos. La carne cruda está en el estante más alto y no está protegida. Los goteos pueden contaminar los alimentos de abajo. Manzanas y zanahorias juntas: las manzanas producen etileno, un químico que puede hacer que algunos vegetales (como las zanahorias) se dañen más rápido. Varios derrames generan una verdadera incubadora de bacterias.
Y la organización...
En la puerta, sólo los condimentos (aderezo de ensalada, mostaza, etc.) y otros productos que no se dañan rápido. Hortalizas y legumbres se guardan en plástico en los cajones, una de las partes más frías y donde la humedad es ajustada para preservarlos. La nevera no debe quedar muy llena, para permitir el flujo de aire que mantiene los alimentos fríos.