Y aunque esas predicciones son válidas, resulta relativamente tranquilizador constatar que los indicadores disponibles no registran todavía las turbulencias más recientes. Un ejemplo de que el viento sopla todavía a favor es el dado por la marcha de las exportaciones. Según lo reportó el Dane hace un par de días, las ventas del país tuvieron en julio un saludable crecimiento del 55 por ciento, al llegar a 4.890 millones de dólares. Debido a ello, transcurridos los siete primeros meses del 2011, el acumulado va en 31.691 millones de dólares, 41 por ciento más que en igual periodo del año precedente. Sin lugar a dudas, el principal motor de esa dinámica son las llamadas exportaciones tradicionales, que representan más de dos terceras partes de las totales y que han registrado un salto del 57 por ciento. Dentro de esta categoría, el rubro más destacado es el de petróleo y sus derivados, con una mejora del 73 por ciento. En ese desempeño la buena cotización de los hidrocarburos en los mercados internacionales ha tenido mucho que ver, pero tampoco es despreciable el notable aumento en la producción interna, que ya supera los 950.000 barriles diarios de crudo. Por otro lado, las exportaciones no tradicionales, que habían estado apagadas hasta hace poco, han empezado a dar señales de vida. Y es que después de un notable repunte en junio, los datos de julio también son alentadores, pues la facturación llegó a 1.404 millones de dólares, un alza del 33 por ciento. ricavi@portafolio.coHELGON
Finanzas
08 sept 2011 - 5:00 a. m.
Sin cambio de ritmo
Tan pronto como empezaron a aparecer nubarrones en el panorama de la economía mundial, diferentes expertos pronosticaron que Colombia no saldría indemne si la tormenta se desata.
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