Frente a la Torre del Reloj, en la Plaza de La Paz, los cartageneros asistieron ayer a la declaratoria de su ciudad como la primera capital colombiana libre de analfabetismo, hecho que fue calificado por el Distrito como “la segunda independencia de Cartagena”.
Hoy, menos del uno por ciento de su población es iletrada y con este logro Cartagena se adelanta cuatro años al cumplimiento de esta meta, consignada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Más de 32 mil jóvenes y adultos aprendieron a leer y a escribir en los últimos tres años.
De acuerdo con el último Censo del Dane, en la ciudad había 33 mil personas que no sabían leer ni escribir.
Gran parte de quienes ingresaron al sistema educativo en los últimos años celebraron ayer la declaratoria, que tuvo por testigos a representantes de Unesco, Unicef y a la ministra de Educación, María Fernanda Campo.
“Nuestro objetivo era incluirlos en el sistema educativo, pues no se trataba sólo de alfabetizarlos sino de desarrollar en ellos talentos.
Fue una decisión política cumplir con esta meta”, indicó la alcaldesa Judith Pinedo.
Hoy, gran parte de los participantes está culminando la educación media. La mayoría con el programa de alfabetización de la Fundación Transformemos, que trabaja para la Alcaldía y el Ministerio.
Los adultos asisten al colegio uniformados, en horas de la noche, después de largas jornadas de trabajo. “Con esto quedó atrás el mito de que ‘loro viejo no da la pata’”, dijo el profesor William Valdés.
Para él lo más difícil de educar a un adulto es convencerlo de que tener arrugas no es un impedimento para estudiar. “Pero con amor y perseverancia se logra. Viejo es el sol, y alumbra”, afirmó.