En julio pasado, el saldo de la cartera de créditos en el país superó los 197 billones de pesos, lo cual representa un crecimiento anual de 23,6 por ciento.
Esa magnitud de aumento, que no se veía en casi cuatro años, es una muestra de la buena dinámica de la economía colombiana.
Pero además, todo apunta a que el comportamiento de los préstamos no se ha visto afectado aún por el incremento en los intereses.
La tasa de intervención del Banco de la República ha pasado de 3 a 4,5 por ciento y, según la Superfinanciera, en promedio las tasas ponderadas por monto colocado han subido 4,6 puntos porcentuales en un año.
Por segmento, el mayor incremento en el interés se ha sentido en los microcréditos, con 4,7 puntos.
Pero es precisamente este tipo de préstamos el de mayor dinámica, con un crecimiento de 57 por ciento anual en los desembolsos, mientras que el saldo se ubicó en 5,3 billones de pesos, 36 por ciento más que hace un año.
Mientras tanto, el crédito comercial registró un aumento de 4,6 puntos en los intereses, y el saldo se ubicó en 122,7 billones de pesos, 23 por ciento más que hace un año. No obstante, este fue el único renglón en donde los desembolsos bajaron un 11,8 por ciento.
En cambio, la cartera de consumo apenas presentó un alza de 2,48 puntos en la tasa, a la vez que el crecimiento en el saldo fue de 25 por ciento a 54,9 billones de pesos. Y ni qué decir de los recursos prestados, que aumentaron 24,5 por ciento en julio.
El de menor aumento en intereses fue el segmento hipotecario, con apenas 0,19 puntos en un año.
Aquí, la tasa promedio fue de 12,39 por ciento y el saldo de cartera alcanzó los 13,9 billones de pesos.
Y en el mes, los desembolsos subieron 10,2 por ciento.
Aunque en repetidas ocasiones se ha dicho que este ritmo de crecimiento aún no hace prender alarmas, la pregunta es hasta cuándo seguirá.
Un informe de InterBolsa señala que “las tasas de crecimiento anual en cartera pueden estar alcanzando su pico del año, y de esta forma haber comenzado con un ciclo de normalización en el crecimiento anual de créditos, en todos los segmentos, hacia el final del año”.
LA MOROSIDAD CONTINÚA BAJANDO EN EL SISTEMA
Y es que si bien continúa la dinámica del crédito, lo que no se ha visto aún es un deterioro en la calidad de cartera, a pesar del incremento en las tasas de interés. Según la Superfinanciera, por cada 100 pesos prestados, actualmente hay 2,9 pesos en mora, mientras que un año atrás eran 4 pesos.
El saldo de cartera vencida llegó en julio a 5,7 billones de pesos.
No obstante, expertos advierten que el alto crecimiento en los créditos de consumo, en particular en los saldos de tarjetas de crédito, pueden motivar un aumento en la morosidad, con lo cual seguramente habrá mayores controles de riesgo en las entidades y por ende, restricciones a los préstamos.