Los efectos económicos del terremoto de 8,8 de magnitud, y el tsunami que lo acompañó, pueden ser limitados e incluir un aumento de la inflación y una caída de la actividad, dijo ayer el banco en minutas de su reunión del 18 de marzo publicadas en su sitio de Internet.
El banco está en un "punto ciego" y resultaría "inconveniente dar certezas cuando éstas no existen", dijo uno de los estrategas. El Banco estará obligado a tomar decisiones basadas en información incompleta en los meses venideros, una medida que expone al riesgo de dejar la tasa demasiado baja aun cuando se dispare la inflación, dijo un consejero.
El Consejo de política monetaria del banco, encabezado por el presidente del organismo José De Gregorio, votó por unanimidad en la reunión a favor de conservar el tipo de interés referencial en un mínimo de 0,5 por ciento.
"Mantener condiciones monetarias altamente expansivas parecía ser la opción adecuada" en la reunión, pero "se debía estar seguro de que la recuperación fuese sostenible, siempre en un contexto de estabilidad de precios", dijo uno de los estrategas del banco, según la minuta. De otra forma, "sólo se estaría alimentando un auge insostenible que podría terminar en un ajuste severo, ciertamente indeseable".
La actividad económica en Chile creció 2,7 por ciento en febrero con relación a igual mes del año pasado, medición que registra los primeros efectos del terremoto.