Más del 40 por ciento de esas inversiones tomaron la forma de fusiones y adquisiciones, es decir 17.500 millones de dólares, según las cifras del Ministerio. Esta tendencia se acentuaría en el futuro, según los expertos.
Se puede "esperar un crecimiento del 40 por ciento en 2010 de las inversiones, a medida que los compradores chinos ganen en confianza", indicaron los analistas del gabinete PricewaterhouseCoopers en un reciente informe sobre las fusiones y las adquisiciones chinas.
En 2009, China y sus empresas aprovecharon la baja de los precios de los activos y la buena salud de la economía nacional, que incluso en medio de la crisis mundial, en el primer trimestre del año pasado, creció a un ritmo de 6,1 por ciento interanual.
A diferencia de lo ocurrido con China, las empresas del mundo entero redujeron sus compras internacionales a raíz de la crisis. "El volumen de las adquisiciones en el mundo se situó el año pasado en su nivel más bajo desde 2004, una caída de 24 por ciento anual", según datos entregados por el gabinete Dealogic.
En China, las empresas siguen al pie de la letra la orden de Pekín de salir a competir a nivel internacional y globalizarse, alentadas por las medidas adoptadas por el Gobierno, como la flexibilización de los procedimientos de inversión en el exterior.
En medio de la crisis mundial, China parece estar lista para aprovechar todas las ocasiones que se le presentan.
Tras el estallido de la crisis de la deuda de Dubái, un alto responsable oficial declaró ver "una oportunidad de inversión para China, que utilizaría parte de sus reservas cambiarias para comprar reservas de petróleo y oro".
Los sectores más apetecidos
Según el Ministerio de Comercio, las áreas de la "tecnología especializada, la distribución, las materias primas y la energía" fueron las más buscadas por los inversores chinos en 2009. La industria automotriz también fue otra de las elegidas.