Las acciones de mercados emergentes extendieron ayer una ola de ventas de dos semanas, luego de que débiles datos de servicios y manufacturas en China, y de manufacturas y construcción en Estados Unidos pesaran sobre las bolsas, mientras que las divisas de Sudáfrica y Turquía se depreciaron después de que las autoridades pusieran paños fríos a las expectativas de mayores tasas de interés domésticas.
Datos de enero mostraron que el crecimiento fabril de China cayó a un mínimo de seis meses, mientras que su sector de servicios se desaceleró a un piso de cinco años, lo que alimentó temores de que la segunda mayor economía del mundo tenga una demanda menor de las materias primas que exportan varios países en desarrollo.
Mientras que la actividad manufacturera de Estados Unidos se ralentizó en enero debido a la mayor caída de las nuevas órdenes registrada en años, lo que sugiere que la economía habría perdido impulso al inicio del 2014.
El panorama económico también se vio impactado por otro dato divulgado ayer, que indicó que los gastos en proyectos de construcción subieron apenas en diciembre.
Eso reduciría las perspectivas de crecimiento de los mercados emergentes y, en algunos casos, intensificaría sus actuales déficits de cuenta corriente.
Los temores respecto a las bases económicas de los mercados emergentes aumentan a medida que la Reserva Federal parece encaminada a un retiro gradual de los estímulos económicos este año, reduciendo drásticamente la cantidad de dinero a bajo costo que ha inundado a los países en desarrollo en los últimos siete años.
Los volúmenes negociados fueron ayer menores que lo acostumbrado debido a que varios mercados asiáticos, entre ellos China, estaban cerrados por las celebraciones del año nuevo lunar.
En América Latina, los mercados mexicanos permanecieron cerrados por una festividad local.
Sin embargo, el principal índice bursátil emergente, MSCI se debilitó 0,8 por ciento tras la caída de 6,6 por ciento en enero.
La participación latinoamericana en el índice cayó 1,4 por ciento, arrastrada por títulos en Brasil, donde el índice de referencia Bovespa, se desplomó por encima de 3 por ciento.
“La pregunta es en qué punto se desvanecerá el proceso de debilitamiento, y veremos una normalización”, dijo Luis Costa, estratega de mercados emergentes de Citi.
“No creemos estar allí todavía. El proceso de establecer tasas reales (tasas de interés menos la inflación) en los mercados emergentes está a medio camino y podríamos ver más alzas en las tasas de interés”, agregó.
En un intento por estabilizar los precios de la deuda de gobiernos locales en el mercado secundario, el Tesoro de Brasil adquirió (833 millones de dólares) en bonos de largo plazo a tasa fija durante una subasta extraordinaria, cerca de la mitad de la cantidad que ofreció comprar en un inicio.
Los rendimientos pagados sobre contratos futuros de tasas de interés brasileñas subieron tras la subasta y los operadores dijeron que la estrategia del Tesoro no logró calmar el mercado.
Los diferenciales de deuda soberana de los mercados emergentes se ampliaron en 3 puntos básicos, extendiendo el aumento de 50 puntos básicos el mes pasado.
REUTERS