La advertencia de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) sobre un eventual desabastecimiento de gas a partir del 2019 y de la inviabilidad en el 2014 del gas que se ofrece a la industria, si no se hace nada en el corto plazo, desató un choque de posiciones entre este gremio con el Gobierno y el sector del gas natural.
El vicepresidente de Minería, Hidrocarburos y Energía de la Andi, Santiago Ángel, dijo que desde el 2011 las reservas que están entrando son marginales y, además, el campo Guajira, que produce 60 por ciento del gas del país, está declinando.
Agregó que el país tiene 14,2 años de reservas, pero desde el 2011 la situación se complica y podría haber dificultades.
De inmediato, el ministro de Minas y Energía, Federico Renjifo, sostuvo que la Andi interpretó mal la información de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), que indica que si la oferta de las reservas probadas es la misma de hoy, en el 2019 se cruzan la demanda y la oferta.
Según Rengifo, si no hubiera ningún otro descubrimiento no se podría entregar más gas a la demanda adicional de ese momento, pero este escenario no incluyó los esquemas de respaldo que se están estructurando. Agregó que es el Gobierno el que estimula la demanda.
Por su parte, la Asociación Colombiana del Gas Natural (Naturgas) indicó que existe la infraestructura necesaria para la demanda creciente, ya que las inversiones en exploración, producción y transporte se proyectan para las necesidades nacionales y las exportaciones.
Naturgas agregó que Colombia cuenta con reservas de gas no convencional que pueden incorporarse a la producción.