Los puertos marítimos y fluviales, los aeropuertos, la infraestructura férrea y de carreteras, así como el turismo de la región comprendida por Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Norte de Santander, Santander y Sucre, hacen de esta zona una de las que tienen mayor potencial de desarrollo en todo el país.
Al buen momento de la economía, que ha recibido un impulso gracias al aumento del flujo de mercancías que entran por sus puertos, producto de los TLC en vigor, hay que agregar que las capitales de estos departamentos, con excepción de Cúcuta, ocupan el honroso final de la tabla del Daneen materia de desempleo.
Por ejemplo, Santa Marta y Valledupar tuvieron en febrero del 2014 una tasa de desocupación de 10,5 por ciento, apenas por encima del promedio del país, al tiempo que Montería y Sincelejo lograron bajarla a 10,3 y 10,1 por ciento en igual mes, según el informe del Dane.
Bucaramanga, por su parte, ostenta una tasa de desempleo de un solo dígito, 9,6 por ciento, y de ahí hacia abajo se encuentran Riohacha, con el 9 por ciento; Cartagena, con el 8,8 por ciento; y Barranquilla, con el 7,9 por ciento, la segunda más baja del país, después de San Andrés y Providencia, y le gana por dos puntos a Bogotá, que presenta una tasa de desocupación del 9,7 por ciento.
El bajo índice de desempleo en la región tiene su explicación en el turismo y la industrialización de la zona (agroindustria y petroquímica, principalmente), aunque llama la atención que la riqueza está especialmente concentrada en las capitales de los departamentos de esta región, mientras que se quedan rezagadas las zonas rurales, a pesar de encontrarse allí fuentes de empleo, por ejemplo en plantaciones de palma de aceite.
En Cartagena, la base de la economía está en puerto, en la gran refinería recientemente ampliada y en el turismo en general y por el de alto lujo en particular, aunque contrastan los cordones de miseria que presenta la capital de Bolívar, los cuales necesitan de inversión social para combatir la pobreza.
Otro impulso que recibe La Heroica está en la construcción de proyectos vacacionales y de vivienda, sobre todo en el norte de la ciudad, y en la doble calzada, casi terminada, que conduce a Barranquilla.
Barranquilla, la ciudad de mayor población entre las capitales mencionadas, con 1,9 millones de habitantes, ha mantenido en los últimos años un lento pero sostenido descenso en los indicadores de pobreza, gracias al crecimiento de los servicios, la construcción de vivienda, oficinas y centros comerciales y al desarrollo de obras públicas.
Santa Marta es otra de las capitales que vive un gran momento económico, aunque ha tenido que enfrentar retos en materia de gobierno y de medio ambiente, para dar paso, por ejemplo, a la recuperación de zonas deprimidas en el casco urbano, como la zona de tolerancia, que ahora exhibe calles limpias y seguras, así como una amplia oferta de restaurantes, gracias a la unión de los vecinos y el gobierno distrital, que trabajaron en su recuperación.
ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO, EL FUERTE DE BUCARAMANGA
La Ciudad de los Parques, como se conoce a Bucaramanga, ha sido tradicionalmente productora de zapatos, de los cuales vende más de 12 millones de pares cada año.
En la ciudad también se mueven las empresas de servicio, industria, construcción, producción agropecuaria, joyas y metalmecánica, que en su mayoría son mipymes, pero con el suficiente músculo para sostener el PIB de la capital de Santander. Bucaramanga se destaca por ser una de las ciudades líderes en la nueva economía del conocimiento formada por sectores tecnológicos avanzados, universida