En el transcurso de la última década, la clase media colombiana ha sido objeto de grandes cambios. Además de expandirse a porcentajes sin precedentes, la población de este segmento se ha convertido en gran consumidora de artículos que antes eran exclusivos para el grupo de mayores ingresos. Prueba de esto es que Colombia se convirtió la nación con mayor adopción de ultrabooks en el mundo, de acuerdo con la multinacional Intel, ubicándose por encima de naciones con un ingreso per cápita mucho más alto.
Y no es para menos, pues aunque el fenómeno apenas comienza, cifras encontradas por la firma Raddar dan cuenta del gran potencial de este grupo: de acuerdo con sus hallazgos, las compras promedio por hogar oscilan entre 1’780.000 pesos mensuales y llegan hasta los 3’800.000 pesos, cifras nada despreciables, si se tiene en cuenta que cada una de estas casas tiene entre 1 y 2 hijos y que postergar la maternidad es una elección cada vez más común.
De acuerdo con Ximena Cadena, directora de la Encuesta Longitudinal Colombiana de la Universidad de los Andes (Elca), factores como la democratización en el acceso a crédito formal han contribuido a que, por ejemplo, el 66 por ciento de las personas en estrato 3, y el 88 por ciento de las personas en estrato 4, tengan un computador.
Pero eso no es todo, pues de acuerdo con Raddar este mismo fenómeno ha posibilitado que el equipamiento tecnológico de sus hogares sea casi idéntico al de los estratos altos, aunque hay ciertas diferencias en el acceso a artículos de última generación, como televisores y neveras.
En este sentido, la mayoría de los jefes de estos hogares tiene acceso a financiación a través de tarjetas de crédito.
HÁBITOS DE COMPRA
Aunque hace algunos años la clase media prefería comer en su casa, cada vez es más común que salga a restaurantes.
Y, aunque todavía no son clientes asiduos de sitios de alto nivel, frecuentados por las personas de clase alta, recurren a ellos en ocasiones especiales.
En la comodidad de su vivienda (que en el estrato 4 es propia en el 55,7 por ciento de los casos, según la Elca), tienden a buscar alternativas saludables al momento de comer, pues las frutas y verduras son parte fundamental de su canasta familiar, lo que marca una diferencia fundamental con los estratos bajos, donde las harinas son el centro de la alimentación.
En cuanto a la compra de ropa, esta representa el 4,7 por ciento de su pocketshare, cifra superior a la de las clases alta (3,66 por ciento) y baja (3,9 por ciento).
Frecuentemente, la adquieren en los almacenes de centros comerciales, aunque la costumbre de ir al San Andresito sigue vigente.
Adicionalmente, el 30 por ciento de estas familias tiene, al menos, un vehículo.
En cuanto al ocio, la mayoría de estos núcleos realiza un viaje nacional al año, frecuentemente al lugar de origen de la familia.
Sin embargo, los momentos de esparcimiento no son escasos, pues el entretenimiento representa, de acuerdo con la compañía de investigación de mercados, el 3,49 de sus gastos al mes.
LA SOSTENIBILIDAD AÚN NO ES TAN IMPORTANTE
De acuerdo con Maritza Sandoval, directora de la maestría en Psicología del Consumidor de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, la aproximación al consumo sostenible marca grandes diferencias entre los núcleos socieconómicos pues, aunque la clase media reconoce la importancia de ser amigable con el medio ambiente y de que su consumo pueda mantenerse en el tiempo, realmente no sabe mucho sobre el tema y están bastante lejos de que sus hábitos de compra estén en línea con el mismo.
En cuanto a sus hábitos en el consumo de medios, les gustan los contenidos que tengan que ver con símbolos históricos del país, y ven más televisión que las personas de clase alta.
PRIORIDADES DE COMPRA
El aumento en los ingresos ha hecho que el consumo haya trascendido la supervivencia y sea más aspiracional,
El 58 por ciento de las personas quienes pertenecen a la clase media en Latinoamérica siente que su situación económica ha mejorado, lo que, sumado al crecimiento en su nivel de ingreso, ha cambiado sus prioridades al momento de realizar compras.
Estas cifras, de las que Colombia forma parte, son el resultado de un estudio conducido por Euromonitor y evidencian la manera cómo la clase de ingresos medios está pasando del consumo de supervivencia al aspiracional.
Es así como, de acuerdo con los hallazgos de la compañía de investigación de mercados, el 58 por ciento de las personas de este grupo tiene entre sus 5 grandes prioridades para el próximo año, hacer un viaje de ocio; el 28 por ciento quiere comprar ropa nueva, el 20 por ciento renovar los electrodomésticos de su hogar o comprar unos nuevos, y el 18 por ciento cenar fuera de su casa.
Aunque las cosas han cambiado, el hogar y las obligaciones siguen siendo importantes dentro de sus planes financieros.
Por ejemplo, el 40 por ciento tiene entre sus prioridades ahorrar el dinero, el 27 por ciento pagar deudas pendientes, el 13 por ciento comprar una casa y el 10 por ciento ayudar económicamente a un familiar o amigo.
¿Cómo son estos hogares en el mundo?
De acuerdo con la misma compañía, el 39 por ciento de los hogares de clase media en el mundo tiene alfombra, y el 45 por ciento piso de madera. Además, el 60 por ciento de estas familias tiene patio en su vivienda. En cuanto al consumo de medios, 1 de cada 5 ve televisión por Internet. En términos de pequeños electrodomésticos, la licuadora es el aparato más popular, seguido de las cafeteras y los procesadores de alimentos.
Finalmente, 8 de cada 10 tiene al menos un carro.
Cristina Bustamante
Redacción Portafolio