En momentos en que la economía colombiana enfrenta el crecimiento más débil en seis años, los operadores de bonos se convencen de que el país se sumará a la creciente legión de países en vías de desarrollo que bajan las tasas de interés.
Los rendimientos de los pagarés de Colombia con denominación en pesos han caído 0,54 puntos porcentuales este año, a 5,83 por ciento, dos veces el promedio de la declinación de los mercados emergentes, indican datos que recopiló Bloomberg.
Luego de aumentar los costos crediticios en 2014 a 4,5 por ciento, el nivel más alto en dos años, el país andino se encamina a revertir el rumbo conforme la caída de los precios del petróleo reduce las exportaciones, que representan más de la mitad de sus ventas externas.
Colombia, que pronostica que su economía de US$378.000 millones se expandirá 3,6 por ciento, seguiría los pasos de países desde Indonesia hasta Turquía, que bajaron las tasas como consecuencia del derrumbe de las materias primas.
“El riesgo es que el crecimiento sea aún menor” en Colombia, dijo Sergio Olarte, un economista de BTG Pactual. “Hay margen para bajar las tasas”.
El banco central se negó a hacer declaraciones sobre estimaciones de tasas en una respuesta por correo electrónico.
En las minutas de su reunión de enero, un miembro de la junta directiva del banco central dijo que Colombia debía considerar una reducción de los costos crediticios, mientras que otro afirmó que es probable que el crecimiento se desacelere a apenas 3 por ciento este año.
Los operadores apuestan a que las autoridades bajarán la tasa clave a 4,25 por ciento en agosto, luego de mantenerla sin cambios en la reunión del viernes, según datos que recopiló Bloomberg.
De todos modos, en momentos en que las estimaciones de inflación superan el punto medio de la banda objetivo del banco central, es probable que Banco de la República se abstenga de nuevas reducciones, dijo Munir Jalil, analista jefe de la filial colombiana de Citigroup Inc.
La inflación anual se aceleró en enero a 3,82 por ciento, por encima del objetivo del país de 3 por ciento, más o menos un punto porcentual.
“La inflación se impone al crecimiento”, dijo Jalil. “Quieren mantener esa credibilidad intacta”.
Una década de buenos ingresos petroleros y mineros contribuyó a que el país creciera alrededor de 4,8% en el 2014.
MENOS EXPECTATIVAS DE CRECIMIENTO
El año pasado, la economía habría crecido 4,8% y ahora, la caída del petróleo, que está ahora un 48 por ciento por debajo del nivel del 18 de agosto, llevó al banco central a reducir en enero su pronóstico de crecimiento para 2015 a 3,6 por ciento, que era antes de 4,3 por ciento.
“El derrumbe del petróleo supone una fuerte desaceleración, de modo que todo apunta a” tasas de interés más bajas, dijo por teléfono desde Nueva York Mario Castro, un estratega de Nomura Holdings Inc. Las autoridades “van a bajar las tasas. Sólo están esperando el momento adecuado”.
Bloomberg