Más de medio millón de niños colombianos de entre los 5 y los 14 años seguían afrontando en el último año algunas de las peores formas de trabajo infantil, no obstante algunos avances logrados en las políticas gubernamentales orientadas a protegerlos.
Este segmento de la población se desenvuelve en actividades que van desde el trabajo en la agricultura, el reciclaje de basuras, la venta ilegal de gasolina, hasta la pornografía y la explotación sexual. Los datos hacen parte del informe anual que realiza el Departamento del Trabajo de los EE. UU., a través del cual se monitorea la situación de aproximadamente 168 millones de niños localizados en 143 países.
Colombia hace parte de un grupo de trece naciones que en el ultimo año registraron mejoras en esta materia, destacándose las acciones del Gobierno que amplían la cobertura del programa Familias en Acción y la atención del Icbf a niños víctimas de la violencia y de explotación sexual; la acción de la Policía para capturar adultos depredadores, y del Ministerio del Trabajo para fortalecer las regulaciones y penas contra la explotación laboral.
Con una nómina de 900 inspectores laborales, dicha cartera adelantó un poco más de 1.500 investigaciones, de las cuáles se conoce que solo cuatro concluyeron en sanciones. La utilización de menores es más frecuente en actividades agrícolas vinculadas a los cultivos de café, caña, algodón y arroz.
Igualmente, en labores de minería de oro, esmeraldas, carbón, sal y calizas, aunque se carece de datos y trabajos de seguimiento que realiza el Gobierno, dice el informe. Agrega que aunque se elevó sustancialmente el monto de las multas, no hay manera de constatar su aplicación a quienes incumplen las normas. Tampoco se puede precisar la labor que cumple el Sena en estas materias, agrega el documento.
Germán Duque
Miami