Según la Secretaría de Energía (Sener) el Convenio Marco de Cooperación Técnica y Cientifica, firmado entre ambos países el pasado 25 de febrero, establece que la planta iniciaría operaciones el 26 de junio de 2009, aunque el gobierno de Chiapas prevé que el complejo empezará a producir hasta agosto.
La obra fue acordada por los presidentes Felipe Calderón y Álvaro Uribe en la última reunión del Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica, Plan Puebla-Panamá.
En esa ocasión, se determinó que Colombia aportaría tecnología y conocimientos técnicos por un millón de dólares, mientras que México aportaría los recursos para financiar otro millón de dólares del proyecto.
Dada la disponibilidad de insumos (jatropha), se acordó instalar la planta en el estado de Chiapas. La jatropha es una planta originaria de México que hasta hace poco no tenía ningún uso y que se empleaba como cerco vivo en algunas regiones. Su semilla adereza el mole o pipián y puede cosecharse en 2,6 millones de hectáreas para producir biodiesel.
Brenda Gabriela, integrante de la Red de Bioenergía del Instituto para el Fomento de la Agricultura Tropical (Ifat), de México, indicó que en el país hay 6 millones de hectáreas aptas para el cultivo de jatropha.
Indicó la experta que de ese total, se estima que 2,6 millones hectáreas de este cultivo tienen alto potencial, y otras 3,4 millones potencial medio, distribuidas en 24 estados.
La jatropha Tiene además la virtud de adaptarse a suelos de baja fertilidad y no compite con el uso alimentario de otros granos. De acuerdo con el proyecto, en un principio se destinarán 5 mil hectáreas de tierras de temporal y marginales al cultivo de jatropha, en el que participan 3 mil productores de 166 localidades en 16 municipios.
Para el 2012 se estiman 30 mil hectáreas de cultivo y producir 30 millones de litros de aceite de piñón para generar el biodiesel. La planta de biodiesel, cuya capacidad de producción es de 10.000 litros diarios, se sumará a los proyectos que operan en Nuevo León, Oaxaca y Michoacán, de donde se obtiene biocombustible a partir de productos diferentes al maíz y caña de azúcar, usados para el bioetanol.
La planta de Chiapas es un caso excepcional, pues el gobierno decidió "comprarle a la gestión estatal la estructura, que será importada de Colombia, mientras que la capacitación, y el apoyo técnico correrá a cargo de los colombianos.
La gestión de la planta estará a cargo del gobierno estatal, que deberá asociarse con los productores de materia prima para generar el biodiesel.
De acuerdo con la demanda del mercado, el biocombustible será vendido a Petróleos de México, Pémex, o se exportará; las utilidades, según han dicho autoridades, serán repartidas entre los productores para que lo reinviertan en cultivos.