Para el caso de las mujeres fue de 7,87 centímetros, 5,2 por ciento. Solo hubo un estancamiento en el año 74 con el aumento de la inflación (los ingresos se rezagaron y los sindicatos negociaban salarios para períodos de dos años, hasta 1975 cuando el incremento se empezó a hacer con base en convenios colectivos) y en el precio de los alimentos (de 71,1 por ciento). Así lo sostiene Adolfo Meisel, gerente del Banco de la República, sucursal de Cartagena y estudioso de la antropometría histórica. COMPARACIÓN Las cifras hablan por sí mismas, mucho más cuando se comparan con las de otros países como Japón, que tiene una de las economías más exitosas del mundo. Ellos, entre 1892 y 1930 crecieron 4,2 centímetros, es decir, 0,91 por década. Y es que desde finales de los años 70, las investigaciones del historiador económico Robert Fogel, que relacionó la biología humana con la esclavitud, como un indicador de calidad de vida y de mortalidad. La estatura adulta de una persona es el resultado de la herencia y de la nutrición durante 18 años de vida, especialmente, los tres primeros años. Depende no solo de los alimentos que se consumen sino de la salud y del esfuerzo físico. Es por eso que en los países industrializados el aumento se sostiene desde finales del siglo XIX. Actualmente, los más altos son holandeses, con 1,83 metros y los territorios más ricos del mundo como Suecia y Noruega, sostiene el investigador y añade que esto no solo demuestra que tienen buenos ingresos sino un buen sistema de seguridad social. Pero, paradójicamente, los estadounidenses se quedaron en un promedio de 1,75, hace 50 años y desde cuando se disparó la obesidad. EN EL PAÍS El tema de la estatura y el desarrollo se abordó desde hace cuatro años, dice Meisel, quien, con la investigadora Margarita Vega, se dio a la tarea de buscar información del crecimiento desde 1920 en más de 15 mil hojas de vida del Banco de la República, pero como la información era sesgada, decidieron recurrir a la Registraduría y a la información de 9 millones de cédulas de personas nacidas desde 1905. Es una de las bases de datos más grandes del mundo y están incluidas las mujeres, pues típicamente para realizar estos estudios se utilizan datos del ejército. La muestra es que en la mayoría de países no se cuenta con esta información, agrega. ÉLITE MÁS ALTA Así mismo, incluyeron pasaportes expedidos entre 1870 y 1919, que consiguieron en Cancillería y en el Archivo Nacional. Los resultados mostraban una talla muy alta en comparación con países como Inglaterra y Francia, pero luego de una revisión los investigadores llegaron a la conclusión de que ese grupo pertenecía a la élite colombiana: presidentes de la República y empresarios, con medidas por encima de los que llegaban a la mayoría de edad en la época. Lo cierto es que la estatura de los hombres ha estado siempre por encima de la de las mujeres en, por lo menos, diez centímetros. Pero, hoy, en el siglo XXI se refleja una reducción en el nivel de bienestar biológico, es decir que los colombianos que están alcanzando su estatura no solo son siete centímetros más altos que los que nacieron a comienzos del siglo pasado sino que las desigualdades de estatura se redujeron en 26 por ciento. EL FUTURO MÁS ALTOS. Según Adolfo Meisel, todo parece indicar que que la estatura de los colombianos seguirá aumentando. Los que alcanzaron su estatura adulta en el 2002 miden, en promedio, 1,71 centímetros, la estatura que tenían en 1900 los estadounidenses. En la medida en que los estudios sobre nutrición infantil encuentran que en Colombia un buen porcentaje de la población está desnutrida (cada día mueren tres niños menores de 5 años por esa causa), existe un potencial para seguir aumentando la estatura promedio por unas décadas más. También tiene que ver que la salud pública mejoró en el Siglo XX, igual que la distribución de agua. Por citar un ejemplo, en Cartagena hasta 1905 llegó el acueducto y antes la población tenía que abastecerse de agua lluvia y en Medellín se consumía el agua del río, concluye Adolfo Meisel. Sanandresanos altos y nariñenses bajos Colombia es un país de contrastes. Los sanandresanos son los más altos (1,75) en comparación con los nariñenses (1,68) o los habitantes del Cauca. Los bogotanos tienen un promedio de 1,72, similar al de Valle y Antioquia. Aquí se conjugan varias razones además del nivel económico, como la genética, la raza y los factores ambientales, dice el investigador Adolfo Meisel. En el caso de San Andrés, la población raizal tiene ancestros africanos, anglosajones y su alimentación ha sido rica en proteínas por el consumo de pescados y mariscos. En Nariño, en cambio, un alto porcentaje de la población tiene ancestros indígenas y, además es uno de los departamentos con menor PIB. En cuanto a Bogotá, a comienzos del siglo XX, sus habitantes estaban entre los más bajos. En esa situación influía tanto la preponderancia de población mestiza y una dieta donde predominaban los carbohidratos y se había reducido el consumo de proteínas. Pero en este punto, la población igualó el promedio nacional, sostiene Meisel. En 1893, el médico Manuel Cotes estudió el consumo total de alimentos por parte de los trabajadores rurales en la Sabana de Bogotá. La dieta diaria estaba compuesta por 3.500 gramos de chicha, 600 gramos de mazamorra, 360 gramos de pan, y 40 gramos de chocolate. En promedio, los hombres colombianos que nacieron entre 1905 y 1909 alcanzaron una estatura final de 162.05 cm. En contraste, los nacidos en 1985 llegaron a una estatura promedio de 171.01 cm. (la medida que tenían en 1900 los habitantes de Estados Unidos), lo que representa un incremento de 8,96 cm., que corresponde a un crecimiento de 5,5 por ciento. En el mismo período, las mujeres aumentaron su estatura de 150,02 a 158, 97 cm. Este incremento de 8.95 cm. es el 6.0 por ciento sobre la estatura inicial. En ambos casos, el crecimiento es de cerca de un centímetro por década, lo cual es un logro importante dentro de los estándares internacionales. Precisamente esa reducción paulatina en las diferencias de estatura, refleja una disminución de las desigualdades entre regiones en su bienestar. LA CÉDULA HISTORIA. La primera ley que estableció un documento de identificación para el votante, fue emitida en 1853 por el presidente José María Obando. Sólo hasta 1934 la cédula de ciudadanía se estableció para los hombres colombianos mayores de 21 años de edad. La información incluía características físicas como el color de piel, de pelo y ojos, además de la estatura. Sin embargo, tuvo numerosos problemas con la calidad de los registros. Por eso, en 1952 una nueva versión fue emitida. Tenía una foto del ciudadano, su huella digital, estatura, color de piel, fecha y lugar de nacimiento. La cedulación femenina se inició en 1956, después de haber sido establecido el derecho al voto en 1954.La base de datos usada en el estudio corresponde a los registros de la segunda versión.
Finanzas
26 ago 2006 - 5:00 a. m.
Colombianos, a la altura de los más grandes
No se sorprenda si le dicen que los colombianos cada día son más altos y se espera que crezcan más, en la medida en que aumenta la calidad de vida. La muestra más clara es que si los nacidos entre 1910 y 1914, alcanzaron una estatura promedio masculina de 1,63, para los de 1984 el promedio se elevó a 1,70, es decir, 7,16 centímetros, lo que representa un incremento en 4,4 por ciento. Y en el 2002, la cifra llegó a 1,71.
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