La propuesta de una consulta popular en Casanare para que la comunidad de Monterrey decida si quiere que se desarrolle un proyecto de sísmica en ese territorio; la oposición de una comunidad indígena para que operarios de Ecopetrol reparen el oleoducto de Caño Limón, tras un atentado terrorista; y la modificación de un contrato de exploración en Huila no parecen ser noticias aisladas sino señales de un factor cada vez más difícil de manejar para la industria petrolera: las comunidades.
Y es que no se trata de hechos aislados. De acuerdo con las estadísticas de la Asociación Colombiana de Petróleos, ACP, parte de la disminución de la actividad sísmica (que de enero a abril de este año cayó 15 % con respecto al mismo periodo del año pasado) se debe a bloqueos en las operaciones durante el primer trimestre.
En total fueron 90 casos en los primeros tres meses del año, de los cuales 37 se dieron en Casanare y 21 se registraron en Meta.
A su turno, las estadísticas del Ministerio de Minas y Energía, indican que el año pasado se dejó de producir más crudo por cuenta de bloqueos de las comunidades, que por cuenta de atentados terroristas.
“Le han hecho más daño a esta actividad (petrolera) la conflictividad social, que los atentados terroristas. Las cifras hablan por sí solas, de esos 51 mil 700 barriles día que se dejaron de producir, 37 mil 700 de ellos son atribuibles a bloqueos, a protestas y a situaciones de conflicto social contra 7.200 atribuibles a atentados terroristas”, señaló el Ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta Medina.
Esta situación, no solo afecta a los desarrollos petroleros que están en el país, sino que también está siendo percibido por la inversión.
De acuerdo con la más reciente encuesta de Arthur D. Little, para la Agencia Nacional de Hidrocarburos, 14 por ciento de los inversionistas del sector perciben que los conflictos sociales en el país van en aumento y que están bloqueando el desarrollo de actividades de Exploración y Producción.
CAMBIO DEL ESQUEMA DE REGALÍAS, ¿UNA SOLUCIÓN?
Expertos del sector coinciden en que es necesario que las compañías asuman una posición más proactiva a la hora de comunicar de manera eficiente a las comunidades los alcances de los proyectos que adelantan.
Otras voces, como la del Ministro de Minas y Energía, aseguran que también es necesario que se aumenten los beneficios de las regiones productoras, y por esto planteó unos ajustes al esquema de distribución de regalías que, no obstante, no alcanzará a ser presentado en la presente legislatura.
LA OPEP QUIERE MANTENER EL PRECIO DEL BARRIL DE CRUDO EN US$ 100
Una mitad de los 12 ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) ha expresado su satisfacción con el precio del barril, que oscila alrededor de los cien dólares, a su llegada a Viena para una reunión del cártel.
“Los precios actuales del petróleo son positivos para productores y consumidores”, declaró el martes el ministro interino del Petróleo de Libia, Omar Chakmak, dando a entender que la Opep no hará cambios en su tope de producción de 30 millones de barriles diarios, fijado en 2011.
“El barril de Brent a US$ 110 dólares no está mal”, declaró por su parte el ministro de Petróleo de Angola, José Maria Botelho.
