“Al hacer seguimiento a su Función de Advertencia de 2012 sobre el fracking, la Contraloría considera que subastar bloques para la explotación de hidrocarburos no convencionales, sin definiciones ambientales, como hizo la ANH, implica riesgos innecesarios”.
Esta es la alerta que la Contraloría General ha lanzado esta mañana sobre el uso de ‘fracking’ y la manera en que se está permitiendo en el país.
Según la institución, falta adoptar medidas que permitan evitar efectos negativos sobre los recursos naturales, el recurso agua y la salud pública.
En este pronunciamiento, el organismo señala que “la apuesta en Colombia de esta actividad falta a principios constitucionales como los de Prevención y Precaución y a los desarrollos filosóficos y jurídicos que constituyen los llamados derechos de tercera y cuarta generación, en particular en referencia al ambiente sano, la calidad de vida y a evitar las deudas y pasivos intergeneracionales a costa de los recursos del Estado”.
La Contraloría recordó que en 2012había señalado los riesgos de la explotación de hidrocarburos no convencionales por medio del fracturamiento hidráulico que ha sido prohibido, suspendido o restringido en países como Francia, Bulgaria, Rumania, República Checa y Australia, al comprobarse varios efectos negativos en materia ambiental.
En aquella época, también le solicitó al Ministerio de Ambiente y de Minas, a la Agencia Nacional de Hidrocarburos y a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales adoptar medidas que aseguren la preservación del medio ambiente.
Sin embargo, al evaluar ahora las medidas adoptadas desde entonces, la Contraloría concluyó que Minambiente, “por posibles deficiencias en la planeación y presunta desatención de sus funciones misionales, no ha emitido oportunamente los términos de referencia ambientales dentro del principio de precaución”, lo cual implica que las políticas ambientales deben tener en cuenta la investigación científica que se haga sobre determinada práctica. En caso de que no haya certeza sobre efectos nocivos, el Ministerio deberá propender por la prevención en pro de impedir la degradación del medio ambiente.
Según la Contraloría, dicho Principio de Precaución tampoco fue tenido en cuenta por el Ministerio de Minas y Energía al expedir la norma técnica para la explotación de Yacimientos de Hidrocarburos no Convencionales, que presenta deficiencias pues “toca tangencialmente aspectos como hidrogeología y sismotectónica de forma muy general y a escalas que no son las adecuadas si se requiere realizar un control riguroso (técnico y ambiental) a los efectos potenciales generados o asociados a la actividad de exploración y explotación de yacimientos de hidrocarburos no convencionales”.
En cuanto a la ANH, la CGR consideró que la subasta de 19 bloques para la exploración de hidrocarburos convencionales que realizó en la Ronda Colombia 2014, se hizo sin que existiesen previamente los términos de referencia ambiental específicos para la fase de explotación, desconociendo los riesgos que implica la carencia de esta normativa sobre el proceso extractivo y los recursos naturales.
“Subastar bloques sin las definiciones ambientales del caso, implica entre otros, riesgos innecesarios de orden legal y ambiental, que no son aceptables dado que el escenario de efectos negativos potenciales frente al tema es conocido en el mundo del petróleo”, advirtió la CGR al respecto.
La CGR considera que hubo falta de coordinación entre la ANH y la autoridad ambiental ANLA en el proceso de la adjudicación o de subastas de bloques en la Ronda 2014, en el cual se recibió solicitud para apenas 1 bloque.
La Contraloría sostiene que antes de la asignación de los bloques deben existir una normativa bien fundamentadas y basadas en información técnica, ambiental y social específica, para reglamentar en la fase de explotación de los yacimientos de hidrocarburos no convencionales.
“A la fecha no se tiene un estudio especializado en manos del Gobierno, Ecopetrol o el Instituto Colombiano del Petróleo ICP y la Agencia Nacional de Hidrocarburos, que establezca un panorama de riesgos de esta metodología de producción. Y si existe, no fue remitido a la CGR, para su respectivo análisis y conocimiento”, resalta la institución.
SE REQUIEREN ESTUDIOS ADICIONALES
“No están desarrollados de forma previa, en escala adecuada, con el cubrimiento requerido y debidamente actualizados los estudios base previos y requeridos para la explotación de los yacimientos de hidrocarburos no convencionales (YHNC)”, sostiene el informe de seguimiento de la Contraloría.
A criterio de la Contraloría, el programa de gestión representa un avance en el tema del fracking; sin embargo, presenta deficiencias dado que se soporta más en los desarrollos de Estados Unidos y Canadá y no se ajusta a las condiciones geológicas propias del país.