Pero justo cuando se espera la inauguración de la ruta, e incluso sin saberse si lo hará, surgió un problema: los gastos del combustible han crecido significativamente desde que pidió permiso al Departamento de Transporte de Estados Unidos, obligándola junto a otras aerolíneas a replantearse los planes de nuevas frecuencias.
Como dice el diario 'Orlando Sentinel', de Estados Unidos, la mayoría de las grandes compañías aéreas están ahora recortando vuelos antes que añadiendo, y aunque funcionarios del aeropuerto internacional de Orlando están esperanzados en que JetBlue comience vuelos a Colombia en el otoño estadounidense, Bryan Baldwin, portavoz de ésta aerolínea de bajo costo, dice que se siguen evaluando opciones.
"Tenemos que evaluar las conexiones y la manera en que podrían encajar en el servicio. Estamos evaluando todas nuestras rutas", agregó el ejecutivo.
Spirit, una empresa estadounidense que también ofrece tarifas bajas, ya comenzó a volar a principios de este año de Fort Lauderdale a Cartagena, y también tiene previsto hacerlo en julio a Bogotá.
Por su parte, Avianca decidió no empezar a volar a Orlando, para iniciar en cambio una nueva ruta a Washington. Según el 'Sentinel', funcionarios de Avianca dijeron que se ha optado por no iniciar vuelos a Orlando porque la compañía no quiere competir con JetBlue.
Entretanto, la firma colombiana San Andrés Airways (Air San Andrés) también quiere constituirse como empresa de transporte aéreo para volar desde esa isla, dos veces por semana, a Miami y otros 20 destinos internacionales y nacionales.
Por ello, sus socios, entre los que se encuentra Abel Arias Barajas, pedirán el permiso a la Aerocivil, durante una audiencia pública que se celebrará el próximo 4 de junio en Bogotá.