El acelerado y progresivo desarrollo de las economías latinoaméricanas hace que el crecimiento de una compañía en la región sea prácticamente orgánico y, por ende, poco meritorio.
Así lo cree Benito Vásquez, CEO de la consultora de origen español Everis, que tiene los ojos puestos en el mercado anglosajón como un paso fundamental para lograr el sueño de ocupar el primer escalafón mundial en su rama de negocio.
En el marco del curso de gerentes que dicta la compañía a consultores de toda la región, Vásquez también habló de los recursos humanos, de por qué las compañías deberían humanizarlos y la razón por la cual muchas hablan de la importancia de hacerlo, pero son realmente pocas las que ponen primero a las personas.
¿Cómo le está yendo a Everis?
Todavía tenemos un porcentaje muy alto de nuestro negocio en España, y fuera de ella con clientes españoles.
Hemos venido creciendo y este último año cerramos con un crecimiento de dos dígitos.
Evidentemente, hablar de crecer en Latinoamérica no tiene mérito, pues todos los países son muy pujantes, entonces nuestro crecimiento es orgánico.
¿Por qué eligieron a Colombia para hacer el curso de gerentes?
Porque ha hecho un año muy bueno en lo que llamamos people, no llamamos al área de recursos humanos así porque creemos que llamar a las personas ‘recursos’ da idea de lo que piensas de ellas.
Un recurso en una mesa o una silla.
Entonces, la oficina de Colombia lo ha hecho bien este año, y por eso se ganaron organizar este curso aquí.
¿Qué caracteriza a un buen gerente?
Lo más importante son dos cosas: un buen gerente y un buen director tienen la obligación de ser buenos líderes, en el sentido integral.
Es decir, alguien que tiene la capacidad de influir y conducir a las personas con ética, ilusión y ambición.
La segunda se deriva de esta, y es que tiene la obligación de generar un entorno con, al menos, las mismas oportunidades de desarrollo personal y profesional que ellos han tenido y, además, de estimular a la gente para que aproveche ese marco de oportunidades.
¿Por qué después de tanto tiempo las compañías deciden humanizar los recursos humanos?
Nosotros empezamos así.
Ya desde el principio vimos un espacio que era afrontar la consultoría como un valor diferencial que no es tanto desde la oferta de valor, como lo han hecho los demás, sino desde el talento.
Para nosotros, el conocimiento, la metodología, la experiencia, las habilidades, trabajar con herramientas y el saber son condiciones necesarias, y ahí sentimos que tenemos la obligación de ser igual de buenos que el mejor.
¿Hacia allá va la tendencia en el manejo de personal?
Creo que en el mundo no es la tendencia.
Esto es como el populismo: es muy fácil hablar, pero luego hay que hacerlo.
Aunque la tendencia sea que todo el mundo habla y se le llena la boca, la realidad es contraria, porque en el mundo occidental hay una crisis brutal, con lo cual las grandes compañías se están centrando en ser más eficientes y preocuparse en el corto plazo, mientras que pensar en las personas es para el mediano y largo plazo.
Y en el mundo más emergente, como el caso de Latinoamérica, todavía hay unas diferencias sociales muy grandes, no hay clase media casi en ningún país.
Entonces, ¿cómo se logra el equilibrio entre centrarse en la gente y ser rentable?
Lo complicado no es la rentabilidad, sino los valores.
Lo difícil es hacer lo que dices, estar cerca de la gente, si lo haces es rentable, porque transmite el oficio.
¿Hay algún segmento de su negocio que se desarrolle particularmente bien en Colombia?
Comparándolo con la compañía en el mundo, en Colombia tenemos un crecimiento muy importante en petróleo y gas. Creo que Colombia se ha abierto al mundo, pues las condiciones del país hacían que el mundo no viera al país.
Para este año preveemos crecer más del 30 por ciento, estamos en una fase de consolidación de todos los activos que podemos tener.
¿Qué tan relevante es Colombia para Everis?
Aquí tenemos como 600 personas, globalmente somos 11 mil… aproximadamente es el 6 por ciento de la compañía.