La capacidad de expansión de otros sectores económicos y al andamiaje institucional que han permitido la libre flotación de la tasa de cambio y el aumento del déficit fiscal, van a lograr mantener incrementos en el PIB, aunque más moderados que en años anteriores, con lo cual se estima que la economía crecerá por debajo del 3 % en 2015 y 2016, según se desprende del informe de Situación Colombia presentado por BBVA Research.
A estos factores, se ha sumado de acuerdo con Juan Téllez, economista jefe de BBVA, la resistencia que ha mostrado el mercado laboral en esta transición y que se sustenta en parte a la reforma tributaria de 2012 que eliminó un porcentaje de la carga tributaria de los empleadores.
“La desaceleración de la economía coincidió así con un mercado laboral más formal y con un menor costo para los privados para generar empleo”, añadió.
De acuerdo con el análisis, el balance del crecimiento para 2016 será más equilibrado y la aceleración estará menos concentrada en pocos sectores económicos.
”El próximo año esperamos una desaceleración del consumo final, especialmente en lo concerniente al gasto público. De esta forma, el crecimiento de 2016 se basa menos en la minería y en el impulso del Gobierno, y se verá beneficiado de la sustitución de importaciones y del mejoramiento de la capacidad instalada industrial y de la infraestructura del país”, señaló Téllez.
Los cálculos de BBVA Research muestran que para 2016 la inversión diferente a la construcción y las exportaciones se acelerarán notablemente con crecimientos cercanos al 5 % interanual.
“La inversión privada tendrá como soporte fundamental el mejor balance de la producción industrial y el impulso de los precios del petróleo sobre el sector minero. Las exportaciones, por su parte, se favorecerán del mayor crecimiento en los países desarrollados y de la recuperación gradual de nuestros socios regionales”, afirmó la economista.
Además, Colombia se favorecerá del mejor crecimiento de los países desarrollados en 2016, pues se espera un rebalanceo en el crecimiento de la economía mundial, con un menor aporte de las economías emergentes, compensado, parcialmente, con un mayor aporte de las economías desarrolladas.
De esta manera, la economía colombiana crecerá a tasas cercanas al 4 % al finalizar esta década.
PRINCIPALES INDICADORES
En lo que corresponde a los principales indicadores, el análisis de BBVA Research elevó el pronóstico de inflación de 2015 a 5,9 % y el de 2016 a 3,7 %.
“El incremento para la proyección de 2015 obedece a los efectos del fenómeno de ‘El Niño’ en la inflación de alimentos y a la devaluación del 11 % de la tasa de cambio entre julio y agosto pasado. En 2016, esperamos esté sujeta a la mayor indexación de los precios y los efectos de la última fase del fenómeno de ‘El Niño’, especialmente en lo que concierte a alimentos”, señaló Téllez.
“Estimamos que los mismos factores que elevaron la inflación en 2015 ayudarán a que la inflación retorne al rango meta a finales de 2016. Una senda de tasa de cambio con una tendencia a la baja, junto con una mayor oferta agrícola incentivada por el aumento reciente de los precios, llevarán a que la inflación se corrija lentamente a lo largo del próximo año. Esto, sumado a las medidas recientes del Banco de la República, llevarán a que la inflación retorne al rango meta a finales de año”, comentó la economista jefe de BBVA Colombia.
En lo que corresponde a la política monetaria, la dinámica de las expectativas de inflación y una convergencia más lenta de los precios hacia su meta de largo plazo llevaron al Banco de la República a incrementar su tasa de intervención en 75 puntos básicos y existe una posibilidad de que la entidad suba otros 25 puntos básicos antes de que termine el año, ubicando la tasa de interés en 5,50 % en 2015.
Sin embargo, los economistas de BBVA consideran la posibilidad de que el Emisor baje su tasa de referencia en el mediano plazo.
En cuanto a la tasa de cambio, el informe señala que este indicador seguiría siendo afectado principalmente por la dinámica de los precios del petróleo y del contexto internacional.
“Es importante señalar que la flexibilidad cambiaria continúa siendo una estrategia de política adecuada, que mitiga parcialmente los efectos del choque de términos de intercambio y acelera la corrección del déficit en cuenta corriente”, agregó Téllez.
A juicio de Téllez, esta devaluación que registra la economía ayudará a que el sector transable se fortalezca en el mediano plazo y releve el pelotón del sector minero que lideró hasta hace poco el crecimiento, además, que contribuirá a que el déficit de cuenta corriente se corrija con el tiempo.
Por otra parte, en las nuevas cuentas fiscales publicadas a mediados de octubre el Gobierno revela su intención de “apretarse el cinturón” en 2016.
“Nuestra senda de déficit es muy similar a la de hace tres meses a pesar de las mayores presiones hacia la ampliación del déficit del actual escenario frente al de julio. Las nuevas cifras presentadas por el Gobierno muestran su compromiso con la disciplina fiscal”, comentó la economista jefe de BBVA Colombia.
Al respecto, Téllez indicó que la regla fiscal evitó un ajuste fuerte del gasto, permitiendo temporalmente un déficit fiscal mayor si comprometer las metas fiscales de mediano plazo, lo que le ha permitido al Gobierno mantener la confianza internacional que se tiene sobre la economía.