El Banco de la República dio a conocer las minutas de la reunión del pasado 22 de mayo, en las que presenta su análisis sobre el comportamiento de la economía colombiana y las razones por las que no modificó la tasa de intervención, dejándola en 4,5 %.
En primer lugar, los miembros de la Junta del Emisor ratifican la debilidad de la demanda externa. Estados Unidos crece menos de lo esperado. La expansión en la zona euro es débil, aunque mejor de lo esperado y China sigue desacelerándose. En resumen, el crecimiento de los socios comerciales de Colombia es menor que hace un año.
De otro lado, la depreciación del peso ha sido de las más acentuadas en la última semana, señala el informe del Banrepública.
Con respecto a los precios de las materias primas, las minutas señalan que siguen bajos, principalmente el petróleo, por lo cual los términos de intercambio trambién seguirán bajos. "Esto afecta la dinámica del ingreso nacional", por eso el valor de las exportaciones sigue descendiendo, explica la Junta.
En lo relacionado a la actividad económica del primer trimestre, el Banrepública considera que fue menos dinámica que un año atrás. Hay menos consumo e inversión privada. Las buenas señales vienen de la producción de petróleo, café y cemento, que tienen buenos comportamientos.
Otra buen dato lo aportan el comportamiento del empleo, y el menor endeudamiento de las empresas y los hogares.
Por estas razones, la autoridad monetaria prevé que el crecimiento del primer trimestre del 2015 sería 2,7 %, y de 3,2 % en todo el año.
La inflación, aunque sigue incrementándose, se considera que se debe a factores transitorios y por eso la expectativa a mediano plazo se mantiene en 3 %.
La Junta del Banco considera que la demanda interna debe ajustarse. Además, que el ajuste a las condiciones externas se está dando de manera ordenada, señala el informe mensual que agrega que como parte de este proceso el PIB se desacelerará.
Para finalizar, el Banco de la República apunta que una de las mayores vulnerabilidades de la economía colombiana es el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos y advierte que el menor crecimiento de la demanda interna y la devaluación del peso ayudarán a reducirla paulatinamente.