Los préstamos para la compra de vivienda son el segmento que no ha sentido la desaceleración de la cartera de créditos.
Incluso, con las recientes medidas anunciadas por el Gobierno Nacional, se espera que la dinámica continúe.
Cifras de la Superintendencia Financiera con corte a febrero señalan que la cartera total de los establecimientos de crédito aumentó 15,4 por ciento, al sumar 250,6 billones de pesos.
Allí, el saldo de los préstamos hipotecarios se ubicó en 19,9 billones de pesos, lo cual representa un crecimiento del 25,5 por ciento anual.
Y, si se incluyen los datos del Fondo Nacional del Ahorro, la cifra alcanza los 23,7 billones de pesos.
Esta situación contrasta con lo que ocurre en otros segmentos del crédito, que completan más de un año moderando su ritmo. Por ejemplo, la comercial crece 13 por ciento anual (casi 4 puntos menos que hace 12 meses), la de consumo avanza al 15 por ciento (9 puntos menos) y el microcrédito aumentó 19 por ciento a febrero (3 puntos menos que en el 2012).
De todas formas, su participación dentro del total sigue siendo bajo (ronda el 10 por ciento), mientras que en países como Perú es del 14 por ciento y en México se acerca al 40 por ciento.
MÁS BARATO
Y es que la cartera hipotecaria lleva varios meses creciendo por encima del 20 por ciento. Varios elementos sustentan este comportamiento. La presidenta de Camacol, Sandra Forero, señala que, por un lado, está “el nivel del costo del crédito hipotecario que se encuentra históricamente bajo, y, por otra parte, la penetración del sector financiero a las diferentes capas de la sociedad”.
Sobre el primer punto, datos de la banca señalan que las tasas llevan algo más de cuatro años bajando, pues pasaron del 17 por ciento en diciembre del 2008 a 12 por ciento en marzo de este año.
Justamente, la Asociación Bancaria destaca que las dos fases de los subsidios a la tasa de interés (el primero lanzado en abril de 2009 como medida contra cíclica y el segundo en julio de 2012 como medida de política social), han incentivado la demanda de crédito.
En cuanto al acceso al crédito, solo el año pasado, entraron 44.694 nuevos clientes de crédito hipotecario al sistema financiero, lo cual representa un aumento superior al 6 por ciento.
Además, hay quienes consideran que el crecimiento del sector se ha producido vía precios, de manera que esto también incide en el aumento del monto de los préstamos.
No obstante, los desembolsos crecen a un ritmo más lento. Según el reporte de Estabilidad Financiera del Banco de la República, esto tiene que ver con una disminución de las ventas de vivienda, principalmente en Bogotá.
CRECERÁ MÁS
Con las medidas que recientemente anunció el Gobierno, encaminadas a impulsar la vivienda, se espera que las cifras continúen creciendo.
Según Asobancaria, el subsidio gubernamental a las tasas y la reducción que realizarán los bancos “representará para las familias una reducción del 25 por ciento en las cuotas de los créditos. Esto sin duda anticipará la demanda, con lo que se espera que los proyectos en oferta inicien su ejecución antes”.
Adicionalmente, están las 86.000 viviendas de interés prioritario orientadas a las familias con ingresos entre 1 y 2 salarios mínimos, y las cuales serán adquiridas con ahorro y créditos con subsidio.
Y, en la medida en que se logre aumentar la oferta de vivienda (que es justamente lo que más está jalonando los precios), haya mayor demanda de crédito bancario.
PIDEN MAYOR SEGUIMIENTO AL COMPORTAMIENTO DEL MERCADO
No obstante, la cartera tiene buenos niveles de calidad y provisiones.
En medio de este escenario, varias voces han advertido que no hay que descuidar el crédito hipotecario.
El propio gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, insistió en la prudencia de las entidades crediticias para otorgar los préstamos y medir los riesgos.
Por otra parte, un estudio realizado recientemente por la comisionista de bolsa Serfinco sobre el mercado de vivienda, señala que hay que seguir monitoreando el crédito, “en la medida que se evidencia un crecimiento de la cartera hipotecaria superior al de la cartera total.
Esto es relevante debido a que fuertes correcciones de los precios de la vivienda pueden generar inestabilidad en el sistema financiero o desbalances macroeconómicos”.
De cualquier manera, este es el segmento con mejor calidad, pues por cada 100 pesos prestados, hay 2,4 en mora, nivel históricamente bajo. La cartera hipotecaria vencida sumaba 474.000 millones de pesos al cierre de febrero.