En marzo, los consumidores de combustibles se enfrentarán a una fuerte alza de los precios de la gasolina y el Acpm, como consecuencia de un encarecimiento en los precios internacionales del petróleo.
El Ministerio de Minas y Energía autorizó ayer un ajuste de 210 pesos en el precio del galón de gasolina y del Acpm, luego de que en enero y febrero pasados no hiciera reajustes en consideración a los efectos que tuvo la tragedia invernal. Así las cosas, para Bogotá el precio de gasolina corriente queda en 8.299,52 pesos y el del Acpm, en 7.138,03 pesos.
La fuerte alza de los precios del petróleo y sus derivados se origina en la crisis política de Egipto y Libia, países productores. Como resultado, los precios internacionales del crudo están hoy cerca de los 100 dólares el barril.
También, durante febrero, se presentó un repunte en la tasa de cambio que afecta los precios internos de los combustibles porque la fórmula incluye esa variable. En el Acpm, el aumento se origina también por el alza del precio del biodiésel que se utiliza para las mezclas con el Acpm. Este último precio se ha visto impactado por el incremento en el precio de las materias primas utilizadas para su producción a nivel internacional.
El incremento de la gasolina generó reacciones inmediatas en gremios como Fendipetróleo. Su presidente, Juan Carlos Yepes, considera que tras esta alza de marzo, al final del año “podríamos estar hablando de un aumento del 25 por ciento en el precio de los combustibles. El Gobierno tendrá en algún momento que determinar si deja la situación al libre juego del mercado y produce una liberación total del precio de los combustibles, porque en las actuales condiciones no podemos seguir atados al precio internacional, pues rápidamente vamos a llegar a los 10.000 pesos el galón de gasolina”.
Yepes agregó que otro problema derivado de estos incrementos es que el ciudadano común no comprende por qué un país que es autosuficiente en producción petrolera y de combustibles debe pagar tanto por la gasolina.
“Aunque el Banco de la República dice que el precio de los combustibles no afecta mucho la canasta familiar, otra cosa dice la realidad. Esto tendrá un impacto sobre el precio del transporte, no mucho sobre el pasaje de los taxis porque la mayoría se mueve con gas natural vehicular”, sostiene el dirigente gremial.
Otro temor es que haya más ruido en la negociación pendiente con los camioneros, que terminaron un paro de dos semanas, y que se quejan de esos costos.
Se acabaron fondos para estabilizar precios
Entre otras razones, el Ministerio de Minas y Energía justificó el incremento en los precios de la gasolina y el Acpm en marzo, en la necesidad de recoger recursos para reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios a los Combustibles (FEPC), que al finalizar febrero se ubicó en 270.000 millones de pesos. El déficit del fondo es también resultado de las medidas derivadas de la ola invernal.
El Ministerio de Minas también aclaró que no se tienen apropiaciones en el Presupuesto General de la Nación para subsidios a los combustibles, y menos en momentos en que el país avanza en los procesos de reconstrucción tras el invierno, razón por la cual “se debe realizar un esfuerzo por parte de todos los colombianos en materia de precios, de tal forma que no se vean comprometidos los recursos para las inversiones sociales del Estado y para alcanzar las metas del Plan Nacional de Desarrollo”.
Las cifras
Un 33 por ciento peso de los combustibles en los costos del transporte de carga, que acaba de salir de un paro.