El presidente chino, Hu Jintao, utilizó el foro como plataforma para una gira por Cuba, Costa Rica y Perú; en tanto que su homólogo ruso, Dimitri Medvedev, incluyó entre sus destinos a Venezuela, Cuba, Brasil y Perú.
"Las giras de Hu Jintao y de Medvedev representan un desafiante mensaje para Estados Unidos en su histórica zona de influencia", dijo Farid Kahatt, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Católica de Perú.
"China ve a la región como un mercado potencial para sus exportaciones, en constante crecimiento. Ellos tienen interés en diversificar mercados y en obtener materias primas de América Latina", indicó. "El interés chino en la región es esencialmente económico y no tiene interés en ganar puntos en la esfera política", afirmó.
En Perú, por ejemplo, se anunció durante la visita de Hu Jintao un acuerdo de libre comercio, que ayudaría a China a ganar acceso al mercado brasileño. China además se afianzó este año como uno de los principales socios de la región, pasando del tercer al segundo lugar.
Taiwán es el único caso en que China parece tener interés en explotar políticamente en su creciente relación con la región, debido a que en ella se hallan la mayoría de los países que reconocen formalmente a la isla 'rebelde'.
Las armas rusas
En cuanto a Moscú, su relación con América Latina enfrenta obstáculos, empezando porque Rusia no tiene el peso comercial que ostenta China: "Rusia es una potencia militar antes que económica y no está entre las 10 principales economías globales", destaca Kahatt.
"La divisa internacional de Rusia para hacer negocios es la exportación de armas", dijo Kahatt. A lo que se suman los ejercicios navales rusos que arrancarán en los próximos días en el caribe venezolano.
La administración de George W. Bush descuidó la región con la excepción de Colombia, según coinciden varios analistas.
Adicionalmente hay una retórica contra Washington que este año ya se manifestó con la expulsión de sus embajadores en Bolivia y Venezuela.
LIMA (AFP)