Los africanos sostienen una reunión paralela a la de los ocho países más ricos del mundo (G8) que se desarrolla en Japón.
"No voy a entrar en cifras, pero acuérdense, la ayuda al desarrollo anunciada ¿dónde está? Eran palabras, puras palabras", insistió.
En el 2005, el G8 se comprometió en su cumbre de Gleneagles (Escocia) a duplicar su ayuda a África de 25.000 a 50.000 millones de dólares para el 2010, pero hasta ahora sólo han sido desembolsados 3.000 millones de dólares, según la ONG One, creada por el cantante irlandés Bono.
En el 2007, el G8 prometió 60.000 millones de ayuda a Africa para luchar contra el sida, la malaria y la tuberculosis, pero sin fijar ninguna fecha.
Líderes africanos de Sudáfrica, Argelia, Etiopía, Ghana, Nigeria, Senegal y Tanzania y el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UE), Jean Ping, fueron invitados a la cumbre del G8 y presionaron al grupo para que cumpla con sus promesas de ayuda al continente, donde la disparada de los precios del petróleo y los alimentos está haciendo estragos.
"No hay que esperar nada de los países ricos. Nosotros debemos garantizar el desarrollo de nuestros países" sentenció el marfileño Umar Diakité. Cientos de participantes asisten a esa cumbre, la cual se extenderá hasta este miércoles.