La decisión asumida por el secretario de Hacienda de Cundinamarca, César Guzmán Ceballos, implica que la Industria Licorera de Caldas dejará de vender este año 1500.000 unidades en ese departamento. El gerente general de la Industria Licorera de Caldas (ILC), Manuel Alberto Soto Salazar, calificó de abusivo e injusta la decisión porque va en contravía de las reglas del mercado, no solo por las modificaciones impuestas al contrato, sino porque que esa restricción solo la aplica, unilateralmente, contra los licores de ese departamento. 1,5 millones de botellas menos de aguardiente Cristal, podrán ingresar durante el presente año. Según el funcionario, la modificación del contrato tendrá otras implicaciones, entre ellas, como el aumento del contrabando, la caída en las ventas de la Industria Licorera de Caldas en el 2007 y en las proyecciones hasta 2010. Este año, a la ILC le dejarán de ingresar por ese concepto 6.700 millones de pesos y a Cundinamarca 11.970 millones de pesos por IVA y el impuesto al consumo. La restricción impuesta por Cundinamarca a los licores de Caldas afecta también las ventas hasta el 2010: las cantidades pactadas en el 2007 fueron por 3500.000 unidades y bajaron a 2000.000 de botellas; para el 2008, la perspectiva bajó de 3800.000 unidades a 2300.000; para el año 2009, se reducirán de 4900.000 botellas a 2600.000 y las proyecciones para el 2010, pasaron de 57000.000 a 3000.000 de unidades, dijo.
